Luiz Inácio Lula da Silva se enfrenta a gobernar a un país dividido, luego de sacarle solo dos millones de votos de diferencia a Jair Bolsonaro, la victoria más ajustada de la historia en Brasil para una segunda vuelta.
«No es que los latinoamericanos se estén volviendo más izquierdistas», explica Michael Shifter, de Diálogo Interamericano. «Es más una tendencia de rechazo que otra cosa… gente buscando una alternativa».
Con este triunfo, una segunda ola de izquierda parece asentarse en la región, de México a Chile, recordando la de principios de los 2000. Sin embargo, analistas advierten que esta vez es muy diferente, con una tendencia más hacia el pragmatismo que a la ideología. El salto a la izquierda fue impulsado por la crisis económica, que se agudizó con la pandemia de la COVID-19. América Latina fue una de las regiones más golpeadas: muchos se sintieron ignorados, incluso denigrados, por la clase política a medida que la pobreza y la desigualdad se agudizaron. Y el voto castigo pasó factura.
Bolsonaro sigue teniendo el respaldo de la mitad del electorado que valora su agenda de valores tradicionales y su manejo de la economía.
Lula acabó su presidencia en 2010 con una aprobación cercana al 90 %. Pero quedó manchado por acusaciones de corrupción y una condena que en 2018 lo llevó 19 meses a la cárcel, finalmente anulada por motivos procesales. Su figura genera también un gran rechazo en Brasil. «Los gobiernos de izquierda que tenemos en América Latina hoy son muy diferentes entre ellos», insistió Casaroes.
Así, Lula -considerado como un izquierdista fiscalmente moderado y pragmático, más que radical o populista- tendrá dificultades ante cualquier proyecto de fomento de integración regional.
«Es un giro a la izquierda menos cohesionado», señaló Leonardo Paz, consultor para Brasil del ‘think tank’ International Crisis Group. Y Brasil sigue esta tendencia tras Bolsonaro.
«Si Lula no tiene éxito (…), si no satisface al elector brasileño, este votará contra él (en las próximas elecciones) y a favor de alguien más hacia la derecha», proyectó.