El segundo grupo automovilístico mundial, Volkswagen, dio luz verde el lunes a la salida a bolsa de su filial Porsche, a pesar de la tensa situación de los mercados de valores.
Volkswagen «ha decidido hoy, con la aprobación del Consejo de Supervisión», cotizar las acciones de su filial Porsche AG «bajo reserva de la evolución del mercado de capitales», según un comunicado de los dos órganos de decisión del grupo alemán.
La salida a bolsa, una de las mayores realizadas en Europa, se prevé «para finales de año», añadió el fabricante.
El punto de partida será «a finales de septiembre o principios de octubre» con la intención de «hacer flotar» una parte del capital de Porsche antes de poner a disponibilidad del público todas las acciones.
El fabricante alemán había presentado su proyecto el pasado invierno boreal, concretamente el 24 de febrero, que coincidió con el primer día de la invasión rusa a Ucrania.
Las consecuencias económicas de la ofensiva, sobre todo en los mercados bursátiles, habían puesto en duda el calendario de salida a bolsa de la marca de coches deportivos de lujo.
Pero el fabricante del mítico 911 Carrera todavía suscita interés de los inversores, que valoran la empresa de Zuffenhausen, cerca de Stuttgart (suroeste), entre 60.000 y 85.000 millones de euros o dólares, según Bloomberg.
Inversores internacionales como el estadounidense T Rowe Price Group o el fondo soberano de Catar ya manifestaron interés en suscribir la operación, además de millonarios como el cofundador de Red Bull, Dietrich Mateschitz, o el presidente de LVMH, Bernard Arnault.
Millones para el coche eléctrico
Porsche es actualmente 100% propiedad del grupo Volkswagen que, a su vez, está controlado por el holding financiero Porsche SE, a través del cual la familia Porsche-Piëch posee la mayoría absoluta de los derechos de voto (cerca del 54%).
El capital de Porsche fue dividido en dos. Por un lado, habrá un 50% de acciones preferentes, que ofrecen mayores dividendos, pero sin derecho a voto, y por otro, 50% de acciones ordinarias, con derecho a voto.
En las próximas semanas se ofrecerá a los inversores institucionales la posibilidad de suscribir «hasta el 25%» de las acciones preferentes, por un precio aún indeterminado.
También se ofrecerán públicamente en Alemania, Austria, Francia, Italia, España y Suiza, indica Porsche en otro comunicado.
Al mismo tiempo, Volkswagen aprobó la venta del «25% más una acción» de las acciones «ordinarias» de Porsche AG al holding Porsche SE.
De esta manera, Porsche-Piëch podrá mantener una minoría de bloqueo y podrá aumentar gradualmente su control en la empresa familiar.
La operación también debe impulsar la valorización bursátil de la matriz Volkswagen, que se sitúa en torno a los 85.000 millones de euros, diez veces menos que la firma estadounidense Tesla.
Al ceder una parte de su control sobre Porsche, Volkswagen podrá obtener los miles de millones necesarios para financiar sus inversiones en vehículos eléctricos, conectados y autónomos.
Es «un momento histórico para Porsche», dijo el nuevo presidente ejecutivo de Volkswagen, Oliver Blume, que también conserva su antiguo cargo de presidente del consejo de administración de Porsche.
Gracias a la salida a bolsa, Porsche tendrá «una mayor independencia» siendo uno de los «constructores de vehículos deportivos más prósperos del mundo», añadió.