Desde pequeña tuvo esas ganas de comerse el mundo, de aprender y sacar el mayor provecho a las oportunidades. Flor Ventura debutó en la televisión a los 11 años y desde entonces ha permanecido activa haciendo radio y televisión. Ya son tres décadas caminando en lo que le apasiona.
Tiene su propia empresa de marketing y además ofrece conferencias y ponencias sobre psicología positiva, ya que es la única centroamericana certificada en el tema. En entrevista con «Diario El Salvador» comparte cómo fue crecer en los medios hasta convertirse en la figura que es hoy.
¿Qué significa para ti volver a la televisión?
Me encanta la televisión, me la paso tan bien. Me siento como en casa, es como una extensión mía. De verdad lo disfruto muchísimo, así que estoy muy agradecida con Dios y con Canal 12 por la oportunidad que me permite comunicar mis ideas a un grupo cada vez más grande. Háblanos sobre la participación actual que tienes dentro de Hola, El Salvador. Para mí es muy importante regresar a la televisión ya no como una presentadora nada más, sino que con una experiencia y una capacidad adicional. En este caso, soy certificada en psicología positiva. Soy la única persona certificada por el TecMilenio en toda Centroamérica. Para mí es bien importante porque no solo vengo a entretener, sino que también vengo a aportar elementos que ayudan a las personas a ser más felices y a mejorar su vida. Entonces, siento que ya mi participación les permite a las personas sacar provecho de lo están viendo y escuchando.
¿Cuál consideras que es ese papel que un comunicador debe tener en estos momentos?
Bueno, todos los papeles son importantes porque, por ejemplo, el papel de informar es importantísimo por la gente en los noticieros. También es importante el tema del entretenimiento, que la gente se divierta, se ría; es importante impartirles conocimiento sobre salud, sobre finanzas. En algún momento tenemos que ocupar todos los medios de comunicación para hacer que el televidente o el oyente sea todavía una mejor persona y que podamos darle aporte para una vida integral, no solamente en un área. En este caso, por ejemplo, del bienestar que está cada vez más de moda es fundamental que se abran espacios donde se hable sobre la salud mental, sobre la importancia de sentirte bien y tomar acciones para mejorar tu vida.
¿Cómo comienzas en los medios de comunicación?
Yo comencé a los 11 años. Hubo un «casting» de televisión que salió anunciado en el periódico y decía que Canal 12 (justamente aquí) buscaba miniestrellas. Entonces, vine al «casting», participamos unos 800 niños más o menos y terminamos siendo un grupo de seis estrellas y más o menos 30 extras. Juntos terminamos haciendo un programa que se llamaba Canal 13, que era la versión de Chiquilladas, de México. Eso era lo que querían hacer los dueños del canal y a partir de ese momento trabajé en la televisión de manera continua hasta los 24 años, cuando tuve a mi primera hija. Y en radio [estuve] desde los 16 años hasta 2014. Estuve en Radio Doble L, Pulsar y después en la Exa FM. Esas han sido mis tres casas. En cuanto a canales de televisión, he participado en varios haciendo diversos tipos de trabajo.
En Canal 12 estaba en el programa Canal 13, que era un espacio donde actuábamos, cantábamos y bailábamos. Luego eso se pasó a un nuevo programa que se llamaba Tierra de Infancia, que era un programa para fomentar los derechos de los niños y que tenía un apoyo internacional. Después, en mi adolescencia, estuve en Canal 21 en un programa que se llamaba Megavideos, y estuve en dos diferentes oportunidades. En el Canal 12 también estuve en un programa que era especial de música nacional y estuve a cargo de los espectáculos.
Estando en los espectáculos pude ir a entrevistar a U2, Alejandro Sanz y a Luis Miguel a Nueva York, así como a otro montón de artistas latinos en diferentes eventos que había, como festivales, generalmente en México, porque en aquel entonces Canal 12 era TV Azteca y había una alianza muy fuerte.
Estando en la radio también pude ver conciertos de Madonna, Michael Jackson, Backstreet Boys, Spice Girls, Metallica, Linkin Park, Korn. Fueron experiencias supergrandes en las que también podía ir y cubrirlos y ser parte de esos eventos. Trabajé un tiempo con Willie Maldonado en Canal 4 y trabajé un tiempo en Sucesos, de Canal 6. Entonces, he tenido oportunidades en diferentes medios de hacer muchas cosas.
Nos has hablado de todas estas experiencias, pero ¿cómo despierta tu amor por las comunicaciones?
Yo creo que lo encontré y gracias a esta oportunidad me di cuenta de lo que yo quería ser, pero estar en los medios no solo tiene que ser estar en los medios. Por ejemplo, yo también he bailado. Por Tierra de Infancia yo bailaba contemporáneo, folclórico, popular. Estuve como parte del ballet de Mauricio Bonilla. Entonces, a mí se me da mucho la danza, pero también a partir de muchos talleres que recibí. He descubierto el área de los medios como la televisión, la radio y todo el tema digital. Tengo mi canal de YouTube y, además, descubrí el mundo del marketing y la publicidad. A partir de ese primer contacto que tuve descubrí un mundo entero y lo he tratado de explotar al máximo. He hecho teatro y música tratando de satisfacer toda esa necesidad que tengo de expresarme.
¿Cómo vives el reencuentro con tus compañeros de Tierra de Infancia?
Al reunirme con mis compañeros de Tierra de Infancia 30 años después, veo en ellos, y en todos, una constante, y es que el aprendizaje que nosotros recibimos en esos talleres nos permitió ser más libres en nuestra expresión. Todos mis compañeros, cuando hablas con ellos, lo hacen con soltura, tranquilidad.
Se nota que esos años marcaron una pauta que nos ha permitido a todos crecer independientemente del área que hemos tomado. Otra de las cosas que veo es que todos hemos tratado de avocarnos a las carreras humanísticas, que tienen que ver con el contacto de personas y el aporte. Así, tenemos pedagogos, maestros, presentadores de televisión. Otras se han metido en el ámbito artístico, teatro, cantantes, músicos. Todos ellos lo han logrado desarrollar.
Todos nos guardamos un gran cariño, de estima a lo que vivimos en aquellos años y con las aventuras que implicaba estar jovencitos. En Tierra de Infancia estuve desde los 13 hasta los 16 años, más o menos.
¿Qué le dirías a esa niña que estaba comenzando en los medios?
Le diría que tome más fotografías, porque ahora anduvimos buscando fotos, y casi no tenemos ni fotos ni videos. Sí me gustaría tener más frescos algunos de los episodios que pasamos y que no tenemos material disponible ni para nosotros ni para los fans de esos programas. También le diría que estudiara más teatro. Me hubiera gustado desarrollar todavía más algunas de esas áreas que no las hice y le diría también que atesorara esos momentos porque, cuando menos sientes, se pasan los años. A muchos de mis compañeros les preguntábamos que, si regresara el tiempo, a qué momento quisieran volver, y muchos dijeron que a esos años.
¿Quién es ahora Flor Ventura?
Pues ahora me siento realizada porque he logrado juntar pasiones que me gustan, porque esta pasión que tengo por el bienestar y ayudar a las personas se está viendo no solamente aquí en este espacio, sino que también soy invitada a programas de radio, pódcast, donde puedo hablar sobre el tema. Tengo mis propios espacios; entonces, me siento plena y libre. También disfruto estar en los grupos presenciales que se están activando de nuevo pese a la pandemia.
¿Cómo es tu lado personal, como madre de familia?
Soy mamá de tres. Tengo una joven de 20 años, Flor; tengo otro de casi 18, llamado Jorge, y tengo a Guillermo, que es el chiquito, de cinco años. Lo que más disfruto de ser mamá es jugar. Mi hija es bailarina profesional y hacemos coreografías, bailamos, escuchamos música. En ese mundo ella se parece más a mí porque tiene esa afinidad con los medios de comunicación, es más histriónica. El de cinco años me ama, soy su sol, y con el de en medio tenemos algunas cosas en común. Por ejemplo, buceamos juntos, nos gustan los deportes extremos y corremos. Vivo momentos diferentes con cada uno de los tres.
¿Cómo te definirías como mujer en el ámbito profesional?
Soy una mujer muy optimista a pesar de los problemas que he tenido, que a cualquiera le pasan, de los retos que implica tener una empresa, tener hijos, familia. Siempre trato de ver las cosas de la mejor manera. Me autodefino como un eslabón, me gusta ser un punto de unión entre las personas. Tengo mucha fe en Dios, mucha alegría de vivir. De verdad disfruto despertarme en la mañana y sentirme viva. Trato de sacarle 30 horas al día, soy muy activa. Creo que lo proyecto, pero también lo soy. Mi vida es bastante coherente. Soy una mujer muy intensa que disfruta hacer cosas diferentes. No me gustan las rutinas. Me gusta mantenerme aprendiendo y conocer a gente nueva.
¿Cómo son los diálogos que tienes contigo misma?
Son intensos. Cuando uno está aprendiendo algo así (como la psicología positiva), lo primero que tienes que hacer es armonizarte a ti misma y responderte a las preguntas superdifíciles y que motivan a que otras personas se las hagan. Por ejemplo: ¿soy feliz? ¿Me gusta mi vida? ¿Ayudo a los demás? ¿Llevo realmente bienestar a los otros? ¿Soy útil? ¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿El día que estoy viviendo hoy me acerca a mi meta? Entonces, realmente se te hace un tema de reflexión y acción.
¿Qué es lo que todavía te hace falta por hacer?
Yo quiero ampliar mis conocimientos en psicología positiva. Tengo la certificación de psicología positiva y estoy involucrada en organizaciones. La psicología positiva comienza con las personas, que tú te hagas cargo de tu vida y empiezas a hacer acciones para convertirte en una persona positiva, pero luego eso se va a familias positivas y luego a organizaciones positivas, y luego a sociedades positivas. Así, todos vamos creando un ambiente de bienestar.
Este mundo es superamplio y hay mucho que aprender todavía. Como va de la mano con la ciencia, cada vez va saliendo más información. Mi primer proyecto es estar actualizada para dar información útil a las personas en primera línea. También me gustaría ser un referente de la psicología positiva en Centroamérica para que cuando la gente quiera hablar de este tema y explorarlo me busque a mí.
¿Qué consejo les darías a quienes quieran aplicar la psicología positiva?
Reflexionar sobre tu situación, pero no como víctima, sino como el protagonista de tu vida. Un análisis frío, como si fueras una tercera persona y te vieras. Todos tenemos posibilidad de actuar sobre nuestras situaciones, pero todos podemos decir: «Hoy es un nuevo día y voy a cambiar mi perspectiva y lo que estoy viviendo a partir de cómo me siento y de lo que pienso». Entonces, lo primero es dedicarte tiempo a ti mismo y lo segundo es no quedarte solo, buscar personas con las que sentir esa conexión emocional.