El confinamiento vivido en el país al inicio de la pandemia del COVID-19 trajo consigo algunas afectaciones, como el estrés, ansiedad y la depresión, en muchos jóvenes en el país. Para dar respuesta a esta problemática, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), brinda atención psicológica con el programa Positivamente.
Este programa es implementado por la Subdirección de Salud Integral del INJUVE, con el objetivo de ayudar a los jóvenes a recuperar sus estados de salud mental y a reincorporarse a sus actividades cotidianas posterior al confinamiento.
La psicóloga encargada de la atención del programa Positivamente, licenciada Gissela Moreno, manifestó que a inicios de la pandemia y durante el confinamiento se atendieron a 1,000 jóvenes de forma virtual, y posterior a este se han atendido a 437 jóvenes de forma presencial.
«Estamos trabajando para mejorar la calidad de vida de los jóvenes afectados por la pandemia. Les estamos enseñando a que no solamente resuelvan sus conflictos personales, sino que aprendan a implementar las técnicas y estrategias de la psicología científica que les ayudará a largo plazo», destacó Moreno.
Además, a los jóvenes se les brindan las atenciones psicológicas en instituciones educativas como el Instituto Nacional Francisco Menéndez (Inframen) y el Instituto Técnico Industrial (INTI), espacios que han sido posibles debido a las alianzas estratégicas con el Ministerio de Educación. Pero la atención no se limita a esa modalidad.
«Estamos extendiendo los servicios de atención psicológica a más jóvenes en El Salvador, a través de brigadas de atención psicológica en centros escolares, previa coordinación con las sedes de Gobierno Joven, donde hemos atendido afectaciones como el miedo de jóvenes a contagiarse de la COVID-19 al regresar de forma presencial a sus clases», expresó la licenciada Moreno.
JÓVENES ESCUCHANDO A JÓVENES
El éxito del programa Positivamente radica en que es apoyado por un equipo de 25 jóvenes estudiantes de último año de la carrera de Psicología de diferentes universidades del país, quienes de forma voluntaria ponen en práctica sus conocimientos adquiridos al servicio de los jóvenes que lo necesitan.
Merlyn Gisselle Santos es una joven de 24 años, estudiante de Psicología de la Universidad Tecnológica, quien es parte del programa Positivamente desde 2020, justo en los inicios de la pandemia.
«Comenzamos a tratar a muchos jóvenes con problemas de ansiedad, estrés, fobias, pánicos y depresión debido al encierro que enfrentaron en sus casas», manifestó Santos.
Posterior al confinamiento y luego de que las autoridades del Ministerio de Educación anunciaron la apertura de las clases presenciales en los centros escolares, las temáticas de atención varia – ron en algunos jóvenes. «Los jóvenes se tuvieron que adecuar nuevamente a las clases presenciales, a las medidas de bioseguridad de cada institución; es decir, hubo un cambio de la comodidad de la casa desde donde recibían las clases, lo que trajo consigo temor en muchos jóvenes», expresó Santos.
Sin embargo, la afectación de los jóvenes no solamente se manifestó en el miedo, estrés y fobias en el plano educativo, también se reflejó en el aspecto familiar. «Ayudamos a muchos jóvenes a convivir con sus padres y hermanos durante el encierro», manifestó Sergio Rodríguez, otro de los estudiantes de Psicología que también es parte del equipo de atención del programa Positivamente.
Aparte de sus conocimientos de Psicología, Rodríguez considera que escuchar a los jóvenes le posibilita ayudarlos en otros aspectos que, como consecuencia de la pandemia, contribuyeron no solo al distanciamiento físico familiar, sino comunicacional.
«Hemos contribuido a realizar con los jóvenes una comunicación más asertiva con sus padres, porque, a raíz de la pandemia, muchos de ellos tuvieron problemas de comunicación con sus padres por el mismo estrés vivido. Muchos de ellos querían ser más autónomos y ahí era el choque con ellos», destacó Rodríguez.
OTROS ALIADOS
Las municipalidades del país son consideradas aliadas estratégicas para ampliar más la cobertura del programa. En este sentido, se ha iniciado el trabajo con la comuna de Nejapa, donde a los jóvenes de la zona se les brinda talleres de salud mental, como arteterapia, la cual consiste en exteriorizar, a través de diferentes dibujos artísticos, el estrés producto de la pandemia.
Las coordinaciones con otras municipalidades se harán para ampliar el rango de cobertura y posibilitar a la juventud de El Salvador una atención integral para superar sus problemas de salud mental como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.