La última vez que Frank Rubio visitó El Salvador aún se preparaba en su carrera militar en Estados Unidos, pero 25 años después ha regresado al país convertido en astronauta de la NASA y tras batir el récord de mayor tiempo en el espacio por parte de un astronauta de la agencia espacial estadounidense, con 371 días en órbita.
El científico de origen salvadoreño destacó el cambio positivo que ha tenido El Salvador. «Es un gusto estar aquí de nuevo, en el país de mi familia, de mi madre. Es la primera vez que estoy aquí en más de 25 años, pero qué increíble cambio que he visto en este país», indicó Rubio.
El astronauta de la NASA estará una semana con una agenda organizada por la embajada de Estados Unidos en El Salvador. El objetivo es compartir su experiencia en el espacio y expresar su agradecimiento a los salvadoreños por el apoyo brindado en el tiempo que estuvo en la Estación Espacial Internacional.
Por lo tanto, impartirá charlas magistrales sobre la exploración espacial y los experimentos desarrollados, algunos orientados a comprender cómo los vuelos espaciales afectan la fisiología y la psicología humana.«Esta semana tendré la oportunidad de hablar con personas que están construyendo crecimiento en la ciencia», expresó.
También participará en actividades comunitarias, pues hoy acompañará una jornada médica en El Jagüey, municipio de Conchagua, en La Unión, donde habita su madre, Myrna Argueta.
El embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, destacó que Rubio ha demostrado un compromiso con el avance de la exploración espacial y ha brindado aportes en los campos de la medicina y la aviación.«Tiene una carrera brillante que ha puesto en lo más alto a Estados Unidos y El Salvador y es una muestra de los fuertes lazos que tienen nuestros países», indicó el diplomático.
Por su parte, el astronauta explicó que para continuar con los viajes espaciales debe esperar entre cuatro y seis años. Asimismo, adelantó que se mantendrá apoyando las misiones más grandes de la NASA, como la exploración de la Luna y la llegada de los humanos a Marte.
Recuerdos de El Salvador
Rubio comentó que el recuerdo más importante que tiene de su infancia en El Salvador es cuando caminaba hacia la escuela con su abuela, que era profesora y le enseñó a leer. «Caminábamos juntos a la escuela. Ella me enseñó a amar la lectura y es algo que me ha ayudado tanto en mi carrera. Esas caminatas a la escuela y de regreso a la casa es algo que representa una memoria muy importante en mi vida», comentó.
También dijo que el recuerdo más valioso que tiene de su estancia en el espacio es cuando participaba en videoconferencias con niños y les explicaba los experimentos que desarrollaba en la Estación Espacial Internacional.
«La cultura salvadoreña ha sido siempre parte de mis creencias en términos de trabajo y cómo se dedican a sus metas. Son rasgos que siempre llevo», indicó el astronauta.