Tiene un talento natural para el canto y el baile y en cada una de sus expresiones denota una energía positiva y un carisma auténtico. Sin embargo, también, en todo lo que hace tiene clara una idea firme: ella es salvadoreña porque sus raíces son salvadoreñas. Se trata de Monique Hasbún, una joven cantante nacida en Estados Unidos, pero de madre salvadoreña, quien busca mantener viva su herencia y no olvidarse del país de su madre, al que también hace suyo.
Con 23 años de edad, Monique ha grabado varias canciones en inglés, su lengua nativa. Sin embargo, poco a poco experimentó un deseo por cantar en español y por conocer la música salvadoreña. Asegura que es admiradora de Álvaro Torres, con quien sueña cantar algún día, y dice que a lo largo de estos años ha aprendido que ella es salvadoreña y que se siente como una salvadoreña más.
Monique es clara en algo: no importa la distancia, ningún salvadoreño o hijo de salvadoreño en otro país debe olvidar sus raíces. Ahora, busca una proyección más en su carrera y espera algún día poder presentarse en vivo en El Salvador y convivir más con el público salvadoreño.
¿Quién es Monique Hasbún?
Nací en Estados Unidos y soy una mezcla de cultura latina y árabe. Mi papá es mexicano y mi mamá es de Santa Ana y de raíces árabes. Desde muy pequeña empecé con la música. Mi mamá me enseñó a tocar la guitarra a los 12 años. Empecé mi carrera desde muy pequeña dando de mi tiempo en eventos de beneficencia.
¿Cómo empezó tu interés por la música?
Mi mamá tocaba la guitarra en Santa Ana, en su escuela y en su iglesia. Ella me enseñó a tocar y, luego, fui aprendiendo sola. Tocaba en el restaurante de mis papás, donde comencé a tocar y cantar para el público. Toco la guitarra y canto.
¿Hay algún cantante que te motive o que te sirva como inspiración o como referente para tu carrera musical?
Shakira, porque ella tiene raíces latinas y árabes y lo representa muy bien. Ella también hace mucha filantropía y a mí también me encanta dar. También el maestro Álvaro Torres, quien es un compositor muy bueno y a mí me encantaría poder escribir y componer como él lo hace y cantar junto a él también.
Me dices que tu mamá es salvadoreña y que por ella has conocido mucho de El Salvador. ¿Qué es lo que ella te ha contado sobre cómo es el país?
Mi mamá es de Santa Ana y me ha llevado dos veces a El salvador. Siempre me ha contado de sus playas, de sus festividades y de sus bailes en la noche, de la cultura y de muchas cosas. Cuando fui a El Salvador la primera vez estaba muy emocionada de vivir eso. Fuimos al mercado a comprar fruta y me encantó toda la fruta extraña que vi, porque acá en Estados Unidos no hay fruta así. Me fascina la comida, me fascinan las pupusas con loroco y los tamales de chipilín. He viajado a El Salvador solo dos veces, la primera vez tenía 20 años y la segunda tenía 22.
¿Qué sentiste la primera vez que estuviste acá en El Salvador, el país de tu mamá?
Fue muy bonito porque me sentí en casa, me sentí muy familiarizada con todo. Siempre escuché historias y vi muchas fotos, pero verlo en persona fue muy bonita. La gente de El Salvador tiene mucho calor humano y me sentía como en mi país.
Hablemos sobre tu música, ¿qué género te define como artista?
Empecé haciendo pop en inglés. Pero, ahora, estoy dando tributo a mis raíces latinas y estoy incursionando en el pop latino. Me encanta porque siento que estoy regresando a mis raíces, pero, ahorita, estoy trabajando con un nuevo productor de Los Ángeles. Estamos haciendo nueva música, 90 % en inglés, pero los instrumentos tienen una influencia latina muy grande.
¿Hay alguna canción que defina a Monique Hasbún como artista?
Es difícil para mí escoger una, pero un ejemplo es «Al Nivel», que acaba de salir en enero. Me encanta porque tiene mis dos culturas en la música. Es en español, tiene un poco de reguetón, pero tiene influencias del Medio Oriente. Puedo bailar danza árabe con esta canción y moverme también como en reguetón.
Tu caso es curioso, porque eres una conjunción de culturas. ¿Tomás influencia de todas estas culturas?
Me gusta retomar, de El Salvador, la cumbia y su influencia tropical en la música. También, me gusta cantar en español, me encanta. Cuando hablo, mi español no es perfecto, pero al cantarlo siento mucho orgullo porque doy dando tributo a mis raíces y me gusta la danza árabe porque también doy tributo a esas raíces.
Eres hija de un mexicano y una salvadoreña. Al momento de tus presentaciones en vivo en Estados Unidos, ¿cómo te presentás?
Me suelo identificar con ambas culturas, porque tengo algo de todos. Me encanta celebrar esta mezcla. Conozco muchos salvadoreños que nacieron y viven acá en Estados Unidos y son una mezcla de la cultura americana y salvadoreña. Quiero representarlos a ellos, quiero celebrar estas mezclas culturales que nos enriquecen como personas.
En El Salvador se tiene la idea de que muchos salvadoreños que nacen en Estados Unidos se pueden desconectar de sus raíces. En tu caso, ¿qué hizo que te identificaras plenamente con tu herencia salvadoreña?
Quería honrar mis raíces. Cuando empecé en la música haciendo todo en inglés no me sentía completa porque solo era una parte de mí y yo quería dar una imagen y música que me definiera completamente como yo soy y soy la herencia latina y árabe que tengo de mis padres. No soy de El Salvador, pero tengo su cultura en mí y en mi familia siempre me han enseñado que soy salvadoreña. Mi mamá siempre cocina pupusas, tamales y horchata y yo me siento salvadoreña, yo soy salvadoreña.
¿Te gustaría presentarte en vivo en El Salvador y que te conozcan más acá?
He tenido la oportunidad de presentarme en diversos programas de televisión allá en El Salvador. Los medios me han apoyado y lo agradezco. He ido a «Arriba Mi Gente» y «El Sótano». También me gustaría cantar en alguna festividad en El Salvador, en una festividad típica y propia de la cultura salvadoreña. Es mi sueño. Quiero ir a El Salvador y presentarme y conocer más gente y más sobre la cultura salvadoreña. He podido cantar para algunos amigos allá, pero quiero presentarme ante todo el público.
Mencionaste a Álvaro Torres, pero, ¿hay otro cantante salvadoreño que hayas escuchado gracias a la influencia de tu familia?
Estoy aprendiendo de los artistas de El Salvador. Sigo a Shaka y Dres en Instagram y en Spotify, escucho su música y también acabo de descubrir a AnaLú Dada, es muy joven, muy bonita, y me emociona ver el talento salvadoreño, apoyarlo y, ojalá, algún día trabajar juntos.
¿Qué mensaje te gustaría dejar a los salvadoreños acá en El Salvador?
Primero agradecer el apoyo. Me encanta compartir nuestra cultura. Me encantaría que me sigan, que me apoyen, porque creo que puedo dar algo nuevo a la música salvadoreña, puedo aportar una fusión de estilos y culturas. Me gustaría conocer más gente en El Salvador y conectarme más con ellos.
Y, ¿a los salvadoreños en el exterior?
Que nunca se olviden de la cultura salvadoreña, de sus raíces. Aunque estén lejos físicamente, no hay que tener lejos el corazón, los sentidos y el alma. Podemos acercarnos a nuestras raíces salvadoreñas a través de la música y las redes sociales. Los salvadoreños en el exterior no debemos olvidarnos de El Salvador.