La revista especializada de política exterior y asuntos internacionales de Estados Unidos (EE. UU.) «Foreign Affairs» hizo un análisis sobre el impacto de la estrategia de seguridad impulsada por el presidente Nayib Bukele, señalando los destacados logros, aunque cuestionando el método.
Bajo el título «Los costos de la lucha contra el crimen en El Salvador», la revista plantea que medidas legales, como el régimen de excepción, han sido efectivas para combatir a las pandillas y reducir los índices delincuenciales.
«A pesar de figurar entre los países más peligrosos del planeta hace apenas una década, el Estado centroamericano [El Salvador] hoy cuenta con una tasa de homicidios de solo 2.4 por cada 100,000 personas, la más baja de cualquier país del hemisferio occidental excepto Canadá», publicó «Foreign Affairs».
El estado de excepción está vigente en el país desde el 27 de marzo de 2022 y fue aprobado por los diputados de Nuevas Ideas y los partidos aliados a petición del presidente Bukele para disponer de herramientas extraordinarias para combatir a las pandillas.
Tras su aprobación, el Gobierno Central inició la construcción del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) para recluir a los delincuentes capturados con la medida constitucional, la cual reforzó el trabajo del Plan Control Territorial que el Ejecutivo presentó en junio de 2019, al inicio de la gestión. Con todo, señala que dichos logros tienen costos para el sistema democrático, resultando «una paradoja del populismo punitivo, en el que líderes elegidos democráticamente con amplios mandatos contra el crimen socavan la democracia liberal al adoptar políticas de mano dura que no solo son populares, sino que también pueden ser efectivas».
«Las políticas de mano dura resultan ampliamente atractivas para públicos acostumbrados a vivir temiendo por su seguridad; tal es el caso de generaciones de latinoamericanos, muchos de los cuales no han conocido otra realidad que las extorsiones, los secuestros y los asesinatos generalizados», agrega la publicación.
El presidente Nayib Bukele respondió en su cuenta de X a dicho planteamiento de «Foreign Affairs», mismo que ONG nacionales e internacionales y medios de comunicación afines usan para atacar al Gobierno. «¡¡¡¿¿¿Una paradoja???!!! Parece que, al cortarles todos sus ángulos de ataque, están recurriendo a “paradojas”, ejemplos no probados de la historia de cualquier nación y una interpretación novedosa de la “democracia” que ignora la voluntad del pueblo y su bienestar, pero hace de ella una prioridad, proteger a los criminales y preservar las burocracias e instituciones corruptas, haciendo que cambiarlas o reformarlas sea un tabú», señala Bukele, quien fue reelecto presidente el pasado 4 de febrero con resultados históricos, pues obtuvo el 84.65 % de los votos válidos.