Ricky Martin es uno de los artistas más consagrados de la música latina. Su pasión, su talento y su versatilidad en los escenarios han dejado una huella imborrable en la industria del entretenimiento en todo el mundo. Y eso no pasó de la noche a la mañana.
El cantante, de 51 años, empezó su carrera musical a los 12 cuando ingresó en el grupo musical juvenil «Menudo». En ese entonces ni siquiera intuía que, años después, se convertiría en un ícono del pop latino y que cautivaría a millones de personas en todo el planeta.
Aunque reconoce que «la vida trae altas y bajas», el artista puertorriqueño confiesa que sigue disfrutando de la música como el primer día que agarró un micrófono. «Yo digo que el niño en mí está intacto», asegura el ganador de 4 premios Grammy latinos.
«La sigo pasando, me sigo divirtiendo de la misma manera, obviamente la vida te trae altas y bajas, y eso se refleja en tu música, se refleja en tu interpretación y obviamente tu vulnerabilidad es importante porque eso es lo que quiere el público, que tú seas transparente en todo lo que haces», dijo recientemente durante una entrevista para promocionar el concierto de la fundación Starlite en Marbella, España.
A pesar de su éxito con «Menudo», Ricky Martin aspiraba a alcanzar mayores horizontes en su carrera. Decidió embarcarse en una carrera en solitario y lanzó varios álbumes en la década de 1990, pero su verdadero avance llegaría en 1998 con el álbum «Vuelve».
Fue el sencillo «Livin’ la Vida Loca» el que catapultó a Ricky Martin al estrellato mundial. La canción, lanzada en 1999, se convirtió en un éxito instantáneo y se mantuvo en los primeros puestos de las listas de éxitos en todo el mundo durante semanas. Su melodía y ritmo contagiosos se convirtieron en un himno de la música pop de finales de los años 90.
El álbum homónimo «Ricky Martin» no solo presentó «Livin’ la Vida Loca», sino que también incluyó otras canciones exitosas como «She’s All I Ever Had» y «Shake Your Bon-Bon». Martin no solo conquistó la música pop, sino que también se convirtió en un ícono de la cultura pop.
Se define como «un fiestero», aunque aclara que se puede poner «un poquito serio de vez en cuando». «Yo puedo poner la careta así muy serio de vez en cuando, pero lo cierto es que mi esencia es de fiesta y carnaval», cuenta el boricua.
Enrique Martín Morales, el verdadero nombre de Ricky Martin, sigue llenando los espacios en los que se presenta. Ahora mismo, está inmerso en una gira que lo está llevando por medio mundo. «He tenido la oportunidad de viajar a Buenos Aires (Argentina), hemos estado en Chile, Puerto Rico, España…», comenta sobre su tourné.
En los próximos días se presentará en varias ciudades de México, como Cancún (16 de septiembre), Ciudad de México (20 de septiembre), León (24 de septiembre), Guadalajara (27 de marzo) y Monterrey (29 de septiembre).
Para él, una de las cosas más importantes a la hora de realizar un recital en directo es la conexión que tiene con el público. «Simplemente entro al escenario y mi medicina son esas miradas, son esas sonrisas, obviamente el aplauso y por eso sigo tanto tiempo en los escenarios», comenta él.
El cantante ofrece un concierto que mezcla los sonidos pop que lo catapultaron al éxito con sonidos mucho más clásicos. «Hace varios años que yo consideré esto como un experimento, para ver qué es lo que podía pasar con esta fusión de lo que es el pop con los sonidos clásicos», comenta.
Para ello, contó con la colaboración del compositor y director de orquesta venezolano, Gustavo Dudamel, actual director de la Ópera de París. «Ha creado un monstruo porque ya no quiero trabajar de otra manera, porque me gusta sentir la energía, el arte, la pasión de cada uno de los músicos que me acompañan en el escenario», señala.
Con todo, aclara que «eso no quiere decir que el espectáculo pop dejó de existir», sino que «el hecho de que sea sinfónico no quiere decir que solamente se cantarán baladas». «Lo bonito es ver a una sinfónica bailando y creando este rollo carnavalesco que, de momento, puede ser mi esencia también», declara defendiendo que «nunca podemos perder la esencia» en el mundo de la música.
A lo largo de casi cuatro décadas, Ricky Martin ha dejado una marca indeleble en la industria del entretenimiento. Su voz inconfundible, su presencia magnética en el escenario y su carisma único han cautivado a millones de personas en todo el mundo. Su música trasciende fronteras y culturas, uniendo a personas de diferentes orígenes a través de sus ritmos y letras emotivas.
Quizás esa es la receta del éxito, pero él está convencido de que el trabajo constante es el secreto para seguir estando vigente en una industria tan cambiante como la música. Ricky Martin seguirá con mucho trabajo en los próximos meses. Está previsto una gira de conciertos en Estados Unidos y Canadá de la mano de Pitbull y Enrique Iglesias. «A mí me gusta colaborar porque aunque tengamos mucho tiempo en los escenarios uno siempre aprende de sus colegas, de la manera que ellos ven la vida, de la manera que ellos ven lo que es el arte del escenario», sostiene.
«Octubre, noviembre y diciembre va a ser fiesta, vamos a terminar el año bien y yo creo que eso es lo que los tres necesitamos», apostilla. Sin duda, su legado no solo reside en su música, sino en su capacidad para inspirar y conectar con las personas a nivel personal y social.