Una nueva amenaza está poniendo en riesgo la vida de los pobladores de la comunidad Los Angelitos I y II, de Nejapa, y otras aledañas. Se trata de rocas de hasta 12 toneladas detectadas en la zona de El Picacho del volcán de San Salvador.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, desde el lunes comenzaron a realizar detonaciones controladas para resolver el problema de las rocas.
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«Eso constituye un peligro que con una vibración o con más lluvia pueden rodar y generar más destrucción», afirmó.
La noche del deslave cientos de rocas de gran tamaño fueron parte de los escombros que bajaron por la quebrada Vilanova hasta por unos 4 kilómetros.
Según estiman las autoridades, las rocas tienen un diámetro de cinco metros y están en la zona alta del Picacho en el lado norte del volcán de San Salvador.
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Expertos que recorrieron el sector informaron que la inestabilidad del terreno por la acumulación de agua lluvia y una vibración fuerte podrían desprender las rocas catalogadas como amenaza.
Ayer, militares, reos en fase de confianza y Bomberos trabajaban para destruir los fragmentos de roca producto de las explosiones.
«Con equipo especializado trabajamos en la perforación de una roca para posteriormente dinamitarla, es un trabajo conjunto para despejar la zona alta de Nejapa», dio a conocer Bomberos.
