El técnico de Santa Tecla, Rubén Da Silva se mostró satisfecho con la entrega que ofrecieron sus pupilos en el 0-0 de visita ante Firpo, pero lamentó que no hayan podido jugar al fútbol y conseguir la victoria que les ayude a salir de la penosa situación en la que se encuentran.
«Me gustó la entrega que puso el equipo, no mucho porque no tuvimos fútbol realmente», dijo el míster quien rescató que en el primer tiempo Santa Tecla tuvo la pelota y que hubo un penalti que no se los pitaron. «Creo que hubo penalti que no lo pitó el arbitro y no sé porque, pero son cosas que pasan y uno se queja y hoy a lo mejor jugaron con mi trabajo», dijo en clara referencia en lo que pueda pasar después que se analice en frio este resultado.
A pesar de que se dijo entre semana que existía medidas de presión contra la parte técnica y jugadores dijo que sobre él no existía ultimátum. «Ultimátum yo nunca tuve, conversé con la dirigencia y les dije que ellos me contrataron y estaban en su derecho de echarme cuando ellos quieran. Yo no voy a renunciar porque confío en mi trabajo y sé lo que estoy haciendo», expresó.