El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, consideró este lunes «razonable» el enfoque de Bielorrusia frente a las críticas por desviar un vuelo comercial de Ryanair que condujo a la detención de un opositor que viajaba a bordo.
La cancillería bielorrusa expresó su «voluntad (…) de seguir todas las reglas internacionales, de garantizar una transparencia total e incluso de acoger, si fuera necesario, expertos internacionales», aseguró Lavrov.
«Se trata de un enfoque totalmente razonable», dijo en una rueda de prensa con su homólogo griego, Nikos Dendias, en Sochi, al sur de Rusia.
«Apoyamos una evaluación no apresurada de esta situación (…) sino basada en toda la información disponible», añadió Lavrov, quien dijo que era «importante» actuar con «sangre fría».
Un avión de Ryanair que volaba de Grecia a Lituania, dos países de la Unión Europea, fue interceptado el domingo justo antes de entrar en el espacio aéreo lituano por la fuerza aérea bielorrusa por orden del presidente Alexander Lukashenko, alegando una amenaza de bomba que, según Minsk, resultó ser falsa.
Un opositor que iba a bordo, Román Protasévich, de 26 años, fue detenido al bajar del avión en Minsk.