Óscar Del Cid ha tenido éxito en Estados Unidos con una empresa de plomería, la cual desde hace muchos años está logrando contratos millonarios con otras empresas de ese país.
Sin embargo, motivado por el buen clima de seguridad que se vive en El Salvador por las medidas implementadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, ha decidido comenzar a invertir en su país.
Su primer proyecto es una lotificación que será construida en el caserío Santo Tomás, de Nuevo Edén de San Juan, San Miguel, lugar de donde es originario.
«Estamos trayendo el dinero para acá, no dejándolo allá [Estados Unidos], porque de acá somos. Veo que el ambiente de seguridad es diferente actualmente, ya la gente está mejor. Me gusta este nuevo rumbo que lleva el país en la seguridad», indicó el salvadoreño, quien es ciudadano estadounidense.
La lotificación tendrá 97 lotes en siete manzanas de terreno. Los clientes tendrán la opción de comprar el espacio físico o la vivienda. El proyecto iniciará este mes.
Actualmente están haciendo los pozos y afinando algunos permisos de ley para el desarrollo del proyecto.
«En este lugar también construiré mi casa, que es un sueño para mí. En total son 106 manzanas de terreno que tengo acá. La lotificación quedará a la orilla de la calle para que a las personas se les facilite el acceso», expresó.
Óscar tiene pensado en un futuro también construir un edificio para oficinas o para residencias en San Miguel; además, mencionó que espera instalar una empresa de construcción.
La empresa de Óscar Plumbing tiene su base de operaciones en Colorado Springs, estado de Colorado, donde reside, y es una de las compañías de plomería reconocidas en varios estados de la costa este y del centro de Estados Unidos responsable de proyectos millonarios. La empresa emplea a más de 50 personas.
El empresario tiene seis hijos: cuatro mujeres y dos hombres, de edades entre nueve y 27 años. Asimismo, asegura que muchos de sus familiares se han dedicado a la plomería, como su sobrino Érick Del Cid, de 33 años, a quien considera su mano derecha. «Soy el encargado de todo el personal, de dar indicaciones, verificar los proyectos, dar apoyo y desde los 21 años me metí de lleno al trabajo», manifestó Érick.