Hace un año, de la mano del partido Nuevas Ideas, comenzó el proceso de transformación política en El Salvador que puso fin al viejo sistema protegido por los partidos tradicionales, recomponiendo el mapa en la Asamblea Legislativa, en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y en las 262 municipalidades.
Con el triunfo electoral otorgado por los votantes el 28 de febrero de 2021, Nuevas Ideas se agenció 56 diputaciones en la Asamblea Legislativa, es decir, obtuvo la mayoría calificada que le dio la llave para crear nuevas leyes, desentrampar financiamientos para el Plan Control Territorial, educación, salud e infraestructura, y para elegir y destituir funcionarios de segundo grado.
Nuevas Ideas es el primer partido político en la historia de El Salvador en obtener 56 escaños en el Legislativo, resultado impensable hasta hace poco. De esa cantidad, 46 fueron con su propia bandera y 10 en coalición con GANA, partido en el Ejecutivo.
En la legislatura 2018-2021, ARENA y FMLN tenían entre ambos la mayoría calificada en la Asamblea. Para ese período ARENA obtuvo 37 diputaciones. Sin embargo, los siguientes resultados electorales lo dejaron solo con 14 (nueve con su propia bandera y cinco en coalición) y el FMLN pasó de tener 23 a cuatro (todas por residuo).
ARENA ya perdió a dos diputados propietarios: Carlos Reyes y Jorge Rosales, y a cuatro suplentes: Yesenia Orellana, Jackeline López, Juan José Castaneda Saldaña y Guillermo Portillo. Todos han renunciado irrevocablemente por diferencias con la dirigencia.
Además, la curul de la diputada Margarita Escobar está vacía porque abandonó sus funciones desde junio del año pasado y la Asamblea no aceptó recientemente su petición para ausentarse hasta el 30 de abril de 2024.
En el grupo parlamentario del FMLN no ha habido renuncias, sin embargo, Anabel Belloso y Dina Argueta han votado en contra, y Marleni Funes y Jaime Guevara a favor, cuando en el pleno legislativo han sido sometidos a votación temas como el financiamiento de programas sociales.
A escala municipal, Nuevas Ideas también se consolidó como la primera fuerza política porque gobierna en 152 de las 262 alcaldías del país. De ese total, 116 las ganó con su bandera y 36 coaligado con GANA, Cambio Democrático (CD) y PCN. Para el período 2018-2021, ARENA ganó en 139 municipios (137 con su bandera y dos en coalición con el PCN) y ahora solo tiene 35, de las cuales 34 son con su bandera y una en coalición.
Desde septiembre de 2021 hasta la fecha, el expartido de Gobierno ya sufrió la renuncia de 21 alcaldes, es decir, solo retiene—temporalmente—14. También han dimitido exalcaldes, concejales, exconcejales, directores y exdirectores departamentales.
El FMLN gobernó desde 2018 hasta 2021en 66 municipios (61 con su bandera y cinco coaligado); en el período 2021-2024 ganó 30. Sin embargo, ya renunciaron, por diferencias con la dirigencia, dos alcaldes. Ellos son José Nelson Quezada Echeverría, de Tapalhuaca, y Adonis Ortiz, de San Antonio Masahuat, ambas son jurisdicciones de La Paz.
Los diputados de Nuevas Ideas recordaron ayer el triunfo del año pasado y plantearon que ese hecho marcó el antes y el después en la manera de hacer política en El Salvador.
El presidente de la nueva Asamblea Legislativa y diputado de Nuevas Ideas, Ernesto Castro, publicó en Twitter que «las transformaciones históricas de nuestro país iniciaron hace un año y desde entonces han dado todo el apoyo que necesita nuestro presidente Nayib Bukele».
Mientras que el presidente del partido Nuevas Ideas, Xavier Zablah, señaló en la misma red social que el triunfo en las urnas fue una puerta que se abrió para «construir el país que siempre hemos soñado».
La diputada cian e integrante de la junta directiva de la Asamblea Legislativa, Elisa Rosales, opinó: «Nuevas Ideas rompió con el bipartidismo que existía en El Salvador y se comenzó a hacer una nueva forma de desarrollar la política». El diputado Salvador Chacón valoró que con la nueva Asamblea la compra de gobernabilidad ya no está en juego».
El analista y docente universitario Dagoberto Gutiérrez interpretó que los resultados electorales «rompieron con el poder hegemónico y se quebró el bipartidismo que había gobernado a El Salvador desde el fin de la guerra».
Agregó: «El 28 de febrero pasado, la gente le dijo al presidente [Nayib] Bukele tené el apoyo en la Asamblea y trabajá por la población».