En la entrega de medallas a las flamantes campeonas del mundo tras imponerse 1-0 a Inglaterra en la final, Rubiales era una de las autoridades en el podio junto a la Reina Letizia para felicitar a las jugadoras.
Tras recoger su medalla, Jenni Hermoso fue felicitada por la soberana y después por el presidente de la RFEF que la abrazó y le plantó un sorprende beso en la boca a la campeona.
La imagen soprendió a los televidentes españoles, mientras algunos medios españoles quisieron ver una repetición del beso del portero Iker Casillas y la periodista Sara Carbonero, entonces pareja, tras el título mundial de 2010.
«Es una celebración espontánea que sale así, los dos son muy amigos», dijeron a AFP fuentes federativas, mientras la propia jugadora pareció tomárselo a broma durante la celebración.
«¡Que no me ha gustado, eh!», dice Hermoso riendo en un vídeo en el que se muestra el festejo en el vestuario, en lo que parece su respuesta a las bromas de sus compañeras.
«Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento», dijo Jenni Hermoso, en unas declaraciones facilitadas por la RFEF.
En un directo en Instagram de Salma Paralluelo, el presidente de la RFEF anuncia en esa misma celebración que las jugadoras serán obsequiadas con un viaje a Ibiza «y allí celebraremos la boda de Jenni y Luis Rubiales», lanzó.
«No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante», zanjó Jenni.