Siete religiosos católicos, entre ellos dos franceses, fueron secuestrados el domingo en Haití, dijo a la AFP el portavoz de la Conferencia Episcopal de este país caribeño que enfrenta una creciente situación de inseguridad.
Los integrantes del grupo, incluidos una monja y un sacerdote de origen francés, fueron secuestrados por la mañana en Croix-des-Bouquets, cerca de Puerto Príncipe, mientras «se dirigían a la instalación de un nuevo sacerdote», explicó el padre Loudger Mazile.
Precisó que los secuestradores exigieron un millón de dólares en rescate.
La policía sospecha que una banda armada activa en la zona, apodada «400 Mawozo», está detrás del secuestro, según una fuente en sus filas.
Contactada por la AFP, la embajada de Francia no hizo comentarios de inmediato.
Los secuestros extorsivos han aumentado en los últimos meses en Puerto Príncipe y en el interior del país, demostrando el creciente poder de las bandas armadas.
«Esto es demasiado. Ha llegado el momento de que cesen estos actos inhumanos», dijo por teléfono el domingo monseñor Pierre-André Dumas, obispo de Miragoâne.
«La Iglesia ora y se solidariza con todas las víctimas de este acto vil», añadió.
En marzo, el gobierno haitiano declaró el estado de emergencia por un mes en ciertos distritos de la capital y una región del interior con el fin de «restaurar la autoridad del Estado» en áreas controladas por pandillas.
La medida está motivada por el accionar de bandas armadas que «secuestran a personas para pedir rescate, robando y saqueando bienes públicos y privados, y enfrentando abiertamente a las fuerzas de seguridad pública», según indica el decreto presidencial.