Por primera vez en su historia reciente, El Salvador cumple siete días consecutivos sin el reporte de ninguna muerte violenta. Este es el resultado directo de las medidas tomadas durante el régimen de excepción aprobado por la nueva Asamblea Legislativa y que ha significado una guerra frontal, directa y total en contra de las pandillas, los grupos criminales y terroristas que han mantenido en zozobra al país por décadas y que ningún gobierno anterior, ARENA-FMLN, tuvo valor para enfrentar.
Entre el 14 y el 20 de mayo, El Salvador no tuvo ninguna muerte violenta, ni siquiera por delincuencia común, un logro realmente destacable que se enmarca en la política del Plan Control Territorial, implementado por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, que, en mitad de su mandato, registra ya 125 días sin homicidios.
En comparación, en 15 años anteriores, en los gobiernos de ARENA-FMLN solo hubo un día sin homicidios, lo que revela su falta de compromiso para defender la vida de los ciudadanos salvadoreños y, en cambio, favorecer los tratos que tenían con los grupos delincuenciales, a los cuales acudían para reforzar su trabajo político-electoral.
Aunque la oposición ha insistido en que se trata de un objetivo inalcanzable, lo cierto es que el Gobierno del presidente Bukele está convirtiendo a El Salvador en un país libre de pandillas, enviando a los integrantes de estas organizaciones criminales a la cárcel y decomisándoles armas, millones de dólares en efectivo y en drogas, además de vehículos e inmuebles. Los colaboradores de estos grupos también enfrentan la prisión, lo que se ha convertido en un contundente mensaje de cero tolerancia contra la delincuencia.
Como nunca había ocurrido, las fuerzas combinadas de la Policía Nacional Civil y del Ejército han detenido a cabecillas de las pandillas que dirigen sus redes de terror desde mansiones en exclusivas residenciales.
Los resultados son tan evidentes y poderosos que incluso trascienden las fronteras nacionales, a tal punto que encuestas regionales, como la Consulta Mitofsky y el Latinobarómetro, destacan los logros en seguridad ciudadana, además de recibir el reconocimiento de artistas internacionales que avalan el verdadero cambio en el país.
La tarea todavía no concluye, y por eso también se requiere la participación ciudadana para encontrar a los criminales que todavía se esconden del largo brazo de la justicia. Ya muchos de ellos fueron detenidos gracias a este apoyo de la población. En este esfuerzo, los buenos somos más y lograremos cumplir los anhelados sueños de paz, tranquilidad, desarrollo y prosperidad para todos.