El Salvador continúa su camino a la digitalización con miras a la agilización de trámites y facilitación del comercio. Prueba de ello es que, en los últimos 16 meses, el Ministerio de Economía ha dado grandes pasos para implementar la firma electrónica en el país.
El director de Firma Electrónica del Ministerio de Economía (Minec), Óscar Cruz, indicó que el proyecto lleva un 85 % de avance y prevé su implementación para el primer trimestre de 2021.
«El gobierno actual pudo encontrar el proyecto en un avance del 15 %, y ahorita nos encontramos en el 85 %. El paso final es acreditar a todas las empresas que estén interesadas en ser proveedores de servicios», indicó el funcionario.
Las autoridades del Minec lanzaron la campaña de acreditación el 29 de octubre de este año, con resultados favorables. «Actualmente se encuentran en el proceso de acreditación seis empresas que brindarán los servicios de certificación electrónica, los servicios de almacenamiento de documentos electrónicos, los servicios de sellado de tiempo electrónico», señaló Cruz.
Aunque el proyecto nació en 2015, se consolidó este año con la creación de la Autoridad Certificadora Raíz gracias al apoyo de Fomilenio II, que consiste en la construcción de los dos centros de datos (primario y alterno) y la puesta en marcha de la consultoría para implementarla.
La importancia de esto radica en que «la Autoridad Certificadora Raíz es la que alberga la clave pública y privada de El Salvador, asegura la validez a todos los certificados que se emitirán y a todos los proveedores que sean acreditados», afirmó el experto.
La implementación de la firma electrónica supone un paso a la modernización y pone a El Salvador al nivel de la región centroamericana, donde solo Nicaragua aún no posee el mecanismo.
«Viene a dar validez a todo tipo de documentos que hayan sido firmados. Puede ser para facilitar el comercio, puede ser para facilitar trámites de importación, de exportación, trámites aduanales, para firmar contratos, incluso para firmar desde una carta», puntualizó Cruz.
«Uno de los beneficios más grandes es la facilitación del comercio. Nos pone al lado de otros países mucho más avanzados, y con firma electrónica certificada ya nos ponemos a la par de ellos»
Oscar Cruz, director de Firma Electrónica del Minec.