Desde pequeño, José Canjura ha estado vinculado directamente con el mundo de la música. Su padre fue integrante de la Orquesta Los Faraones, que en los setenta puso de moda la canción «Masa masa». Siempre estuvo rodeado de instrumentos, que le facilitó aprender lo básico de cada uno.
En la adolescencia, junto con sus hermanos mayores y su padre, cantaba música de Selena, es allí donde aseguró que inicia su «cosquillita por la música». Comenzó formalmente su carrera en la Raza Band. Luego, estuvo en la Orquesta Platinum, actualmente es integrante de San Salvador All Star y productor independiente.
¿A qué edad entras en el mundo de la música?
A los 18. En el noventa y siete tuve la oportunidad de hacer castin en la Raza Band. En ese entonces había una transición de cantantes, yo llegué a ser la tercera generación. Yo no bailaba. Era mi primer grupo, después del grupo con mi papá donde no tenía experiencia y, por consiguiente, tuve que esforzarme muchísimo para cantar y bailar a la vez.
¿Te convertiste en papá muy joven?
Cuando entré a la Raza Band tuve mi primer hijo. Ya el reto era doble, porque trabajaba no solo por placer, por mí, sino que trabajaba por mi familia.
¿Y cómo ocurrió?
A la mamá de mi hijo le gustaba la agrupación, acompañaba a la orquesta en los eventos. Tuvimos muchas cosas que nos agradaron, empezamos a salir, tuve dos hijos con ella. Luego nos separamos. Ahora estoy con mi esposa, Sharon Salazar, tenemos una hija, en total tengo tres hijos. Pienso quedarme allí con mis hijos, ya estoy en la edad en la que debo darles lo que se merecen o lo que les puedo dar.
Dicen que los artistas como andan de gira en gira son bien «novieros», ¿es cierto?
Sí, y depende. Si un hombre tiene una gran mujer a la par no hay necesidad de andar buscando en otro lado. Igual en el caso de una mujer si tiene un gran hombre, es lo mismo. Mi esposa es artista; yo sé que ella tiene muchos admiradores, ella sabe que yo tengo muchas admiradoras y hemos sabido controlar esa parte.
¿Cómo es la relación trabajo-familia?
El tema de la familia no es fácil porque hay mucho tiempo que no pasas con ellos. Los fines de semana a mí me ha tocado trabajar y no dedicárselos a ellos. Uno debe hacer el esfuerzo.
Sharon es cantante y tú eres productor. ¿Y su hija pequeña?
Zenith tiene de los dos. Baila, canta, es increíble ver a esa niña con tanta energía. Yo era así, quizá de todos mis hermanos era el más interesado. Y Zenith tiene ese interés. Mis primeros dos hijos también tienen eso, pero quiero que sientan la música, porque si te obligan a aprenderla no vas a poder transmitirla. Paola, mi hija de enmedio, tiene 16 años y canta muy bien. Rodri tiene 23 años, le gusta tocar guitarra, pero es más de computación, de diseño gráfico. Dejo que mis hijos hagan lo que su corazón diga. Yo siempre los voy a apoyar.
Y a José ¿qué es lo que le gusta?
La salsa, escucho salsa desde los 10 años. Es el género que más me ha envuelto por la sonoridad de los instrumentos. Aunque me gusta todo tipo de música por mi trabajo.
Volviendo a tu pasado, ¿cómo fue la experiencia en la Platinum?
Estuve en la orquesta tres años, se hacían conciertos benéficos, pero siempre estuve trabajando en el área de producción.
¿Y en San Salvador All Star?
En 2007 entré. Ya tengo 15 años de estar en la agrupación y ha habido mucha satisfacción.
Entiendo que también tienes una faceta en publicidad.
Después de la Raza Band empecé a dedicarme a la publicidad, cantando «jingle» con don Willie Maldonado. Allí fue que incursioné en la publicidad y allí dije que quería hacer eso, ser productor musical y de «jingles». Al salirme de la Raza Band, en 2002, me empiezan a llamar de muchas agrupaciones musicales, pero yo dije que no, porque quería dedicarme a la producción.
¿La música y la producción te han abierto otros caminos?
Ha venido mucha satisfacción porque en cada orquesta que he estado he sentido los diferentes géneros. Me ha ayudado, porque si me llaman a cantar cumbia, interpreto cumbia; si es merengue, me envuelvo en el merengue, y si es salsa, estoy en mi salsa.
En el ámbito musical ¿con qué artistas has logrado compartir escenario?
Con muchos artistas de la salsa como Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle, Luis Enrique, Maelo Ruiz, Willie González y con muchos salseros que nos han dado la satisfacción de poder decir aquí en El Salvador sí se hace salsa. Los acompañamos y quedan satisfechos.
¿Nunca te surgió la idea de quedarte a trabajar con alguno de ellos?
Me decían, cuando estaba en Estados Unidos, «¡quédate!». Yo decía no, me tengo que ir para El Salvador porque si yo quiero ser alguien, que sea en mi país. Todavía me está costando, estoy luchando por eso, pero la gente ya empieza a reconocer mi trabajo, eso es bonito. Es una gran satisfacción, porque a mí me gusta lo que cuesta, y si me cuesta me siento satisfecho. Lo importante es ser lento, pero seguro y siempre contar con el cariño del público.
¿Cuál es la importancia de alternar con otros artistas?
Es importante para la formación de un músico, porque los tratas y se ve su sencillez. A veces hay músicos que no han sido muy reconocidos y tienen bastante ego. Pero los músicos que a veces más tienen, son muy sencillos.
¿Con qué artistas has grabado?
Maelo Ruiz era uno, Luis Enrique era otro de mis preferidos salseros. Álvaro Torres era otro y lo he logrado. Yo soy de los que piensan que la mente es tan fuerte que atrae. Y no llego hasta allí, yo pienso seguir y seguir hasta donde se pueda.
Y entonces, ¿con cuáles te gustaría grabar?
Con quien quisiera grabar es con Luis Fonsi; de artista mujer, con Shakira. Luis Miguel es un cantante increíble… Quizá con ellos, o sea, poquitos ¿verdad?
De odontólogo a cantante
José Canjura aseguró no ser famoso, sino una persona tranquila, común y respetuosa. Ante las personas, se describe como tímido, pero cuando se sube a un escenario «se desata». Siempre da lo mejor al público.
Describe a José Canjura… Es una persona sencilla, que siempre ha soñado con querer ser un artista, un músico, talvez reconocido, pero lo más importante es que en la música hay que transmitir lo que uno siente.
¿Es cierto que ibas a ser odontólogo?
Yo estudié dos años de Odontología. Me he encontrado con mis compañeros de la universidad de Odontología, les digo que es bueno que lograron salir, pero ellos me dicen que no, que ellos quisieran hacer lo que yo hago.
De música a Odontología hay una gran diferencia. ¿De dónde surge la decisión de estudiar esta profesión?
Mi papá siempre nos ponía a estudiar. Mi hermana [estudió] Laboratorio Clínico; mi hermano mayor se graduó de Comunicaciones. Nos decía que de la música no se vive. Yo he vivido de la música, llevo más de 25 años dedicado a esto. Rompí ese esquema que mi papá tenía… La idea de Odontología fue porque soy muy detallista, y es una carrera que me gustaba: estar haciendo dientes con jabón o hacer como arte. Siempre viene como arte.
¿José Canjura se considera famoso?
¡No! Me considero famoso quizá en los bancos, la fama no es algo que está en mi cabeza. Yo salgo al súper y no ando pensando que la gente me va a conocer, pero de repente viene la gente y me dice «hoy no anda el sombrerito, verdad», porque siempre ando sombrero o gorra, por eso cuando quiero andar de incógnito me lo quito y nadie me conoce.