Al igual que Jackie Matthews, de 21 años, muchos estadounidenses han enfrentado más de un tiroteo en su vida. Estos hechos de violencia se han vuelto cotidianos en el país, donde hay más armas que personas y no se ha establecido una legislación que regule del todo la portación de armas.
Los efectos de los tiroteos a largo plazo en Estados Unidos incluyen desde estrés postraumático, como el que tiene Matthews, hasta secuelas físicas, como la fractura que tiene la joven en su espalda baja producto de haberse refugiado en un espacio muy reducido durante la masacre en la escuela primaria de Sandy Hook, en diciembre de 2012, donde se perdieron 28 vidas.
El dolor físico y emocional de Matthews reaparece en situaciones de estrés, relató esta semana en redes.
El pasado lunes, la joven estaba en un edificio cercano a la Universidad de Míchigan, que ese día fue escenario de un tiroteo masivo. Cuatro personas, entre ellas el sospechoso, perdieron la vida.
De acuerdo con Gun Violence Archive, hasta el 17 de febrero de este año se han registrado 73 tiroteos masivos en Estados Unidos. Este sitio que sigue la violencia armada en el país actualiza sus datos incluso más de una vez al día para seguir el paso a la cantidad de tiroteos. Para clasificarlos, se denomina tiroteo masivo a los incidentes con al menos cuatro víctimas, sin contar al tirador.
En los primeros días de este año, en Estados Unidos hubo 2,337 muertes causadas por la violencia de armas de fuego o en tiroteos con al menos una víctima. Veintinueve niños han sido asesinados de esta forma violenta, dice Gun Violence Archive.
En 2022, luego del tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, Texas, fue viral en redes cómo padres de familia tuvieron que enseñar a sus hijos qué hacer en caso de que hubiera un tiroteo en la escuela. También se han popularizado las mochilas escolares que son a prueba de balas.
Niños desde los seis años han practicado cómo usar su mochila a prueba de balas y cómo deben refugiarse en una esquina en caso de una emergencia.
En Uvalde fallecieron 19 estudiantes y dos profesores a manos de un exestudiante de 18 años.
Según «The Washington Post», más de 338,000 niños y jóvenes, de preescolar y secundaria, han sobrevivido a tiroteos en sus escuelas.
En Estados Unidos hay en promedio 120 armas por cada 100 habitantes, de acuerdo con los datos de 2022 de Small Arms Survey.
El viernes, seis personas perdieron la vida en una serie de tiroteos en Arkabutla, Misisipi, un pequeño poblado rural de apenas 300 habitantes. Este año, 4,033 estadounidenses han resultado heridos en diferentes hechos de violencia con armas de fuego.
También se cuentan 188 incidentes no intencionales con armas. Esta semana, un niño de tres años murió en Florida después de dispararse con una pistola guardada en la habitación de sus padres. El infante se disparó por accidente en la cara, dijo la Policía.