Era un sábado 5 de diciembre por la tarde cuando las redes sociales se inundaron rápidamente con las postales que mostraban una columna de humo y fuego en un punto del municipio de Soyapango, en el departamento de San Salvador. Ese mismo día, poco tiempo después, en Santa Ana se registraba la explosión de una cohetería clandestina en lo que se tornó un sábado negro en este año lleno de catástrofes.
Soyapango y las llamas que alertaron a El Salvador
El caso de Soyapango se produjo en una planta de gas propano ubicada en la colonia Montecarmelo. Ahí, una fuga de gas provocó explosiones que terminaron en un incendio que, gracias a la intervención rápida de Cuerpo de Bomberos y el personal de la planta, pudo ser controlado evitando así una desgracia mayor.
Sin embargo, la explosión produjo daños considerables en 14 vehículos y 20 viviendas ubicadas en la zona. Además, los cuerpos de socorro realizaron una evacuación rápida de más de 100 familias que habitan en la colonia Montecarmelo debido a la cercanía con la planta de gas propano.
La planta de gas se ubica también muy cerca de un centro comercial en Soyapango, en el cual se desató el pánico ante las explosiones y provocó la estampida de varias personas que rápidamente buscaron la forma de huir de ese lugar. Las redes sociales captaron el momento en que las personas fueron presas del terror al escuchar los estallidos en la planta de gas.
Para sofocar el incendio, Bomberos desplegó un contingente de 15 efectivos, dotados de tres motobombas y una cisterna para evitar una desgracia mayor. El Ministerio de Salud señaló que hubo una persona que sufrió quemaduras leves. Otras personas resultaron afectadas por el impacto de lo sucedido. No se reportaron lesionados ni heridos de gravedad.
Por su parte, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) confirmó el envío de camiones cisterna para abastecer de agua a los efectivos de Cuerpos de Bomberos en sus esfuerzos por sofocar el siniestro. El trabajo interinstitucional fue clave para mitigar los daños y evitar que la catástrofe fuera de mayor intensidad.
Santa Ana: tres menores de edad víctimas de una cohetería clandestina
Mientras los ojos de El Salvador se concentraban en lo sucedido en Soyapango, en el cantón El Ranchador, municipio de Santa Ana, se producía la explosión de una cohetería clandestina, la cual dejó un saldo de ocho heridos. Inicialmente, el Ministerio de Salud explicó que una persona que sufrió quemaduras leves, mientras que otras personas resultaron afectadas por el impacto de lo sucedido.
Sin embargo, horas más tarde de ese mismo sábado se confirmó que tres menores de edad habían sufrido quemaduras de tercer grado en la mayor parte de su cuerpo y estaban siendo atendidos en el Hospital Nacional Benjamín Bloom. Tras conocerse del caso de los menores, el presidente de la República, Nayib Bukele, aseguró que se harían los esfuerzos necesarios para que los niños fueron atendidos en el Shriners Hospital en Galveston, Texas, Estados Unidos.
Sin embargo, entre esa misma noche y la madrugada del 6 de diciembre, dos de los tres niños que resultaron con quemaduras graves tras la explosión de una cohetería clandestina en Santa Ana fallecieron debido a la gravedad de sus lesiones.
«Acaba de fallecer el segundo niño, de solo 2 años y 7 meses. Es triste que los médicos hayan luchado tanto y no haber logrado salvarlo. Pero se hizo todo lo humanamente posible y aún tenemos que luchar por uno. Esperamos poder llevarlo a Galveston en la mañana», publicó el presidente Bukele en su cuenta de Twitter. El tercer niño sí logró ser trasladado a Texas para recibir el tratamiento adecuado y poder poner a salvo su vida.