La mujer se abre cada día más espacios donde antes no participaba. Tres mujeres de occidente decidieron demostrar que pueden vencer todo tipo de estereotipos de género y se dedican a uno de los trabajos que por años fue solo para los hombres: motorista de autobuses.
La empresa Transportes Unidos de Occidente (TUDO) abrió una convocatoria para personas interesadas en conducir unidades de transporte de esta gremial, entre ellas féminas. La recepción fue aceptable por este sector poblacional, y en los próximos días impartirán otra capacitación para contar con la segunda promoción de mujeres motoristas.
Cada una tiene su historia particular; una es exagente del Cuerpo de Agentes Metropolitanos; otra, extaxista, y hay una exvendedora. Las tres decidieron aceptar el reto y ser las primeras en manejar autobuses en la zona occidental.
Paola Dávila es la única mujer, por el momento, con licencia pesada que le permite manejar autobuses. Sus aspiraciones son crecer en la empresa y sacar adelante a su hijo, dice.
Mateo Dávila tiene siete años y es hijo de Paola. Siempre sale a saludar a su madre cuando pasa por su vivienda. Él, asegura Paola, es su impulso para crecer cada día en su trabajo.
Paola Dávila, oriunda de San Sebastián Salitrillo, tiene 23 años. Estudia tercer año de la carrera de psicología en la Universidad de El Salvador y se dedica a manejar un autobús de la ruta 247, que hace su recorrido desde San Sebastián Salitrillo hasta Santa Ana.
Beatriz Ramírez es otra de las conductoras que ha sido contratada recientemente en la empresa TUDO. Ella maneja un microbús rústico, que hace su recorrido en el interior de Santa Ana. Beatriz tiene 35 años.
Alicia Pérez tiene 27 años y es madre de dos niños. Ayudaba a su familia con la venta de fruta. Ahora trabaja en la empresa de autobuses y su aspiración es crecer profesionalmente. Sus padres la han apoyado desde el primer día y la animan a que siga preparándose.