El supertifón Yagi azotó la provincia insular de Hainan, en el sur de China, con fuertes lluvias y ráfagas de viento, y causó al menos dos muertos y 92 heridos, informaron las autoridades locales.
El presidente chino, Xi Jinping, urgió a intensificar los esfuerzos de asistencia por desastre. Hasta ayer por la mañana se habían confirmado dos muertes en el distrito de Ding’an, mientras que la ciudad de Wenchang había reportado 12 heridos, y la de Haikou, la capital provincial, otros 80 lesionados, según las mismas fuentes.
A medida que los vientos y las lluvias disminuyeron, Hainan rebajó la alerta que había declarado para hacer frente al fenómeno e inició rápidas operaciones de recuperación en todo su territorio. Más de 2,200 trabajadores han sido movilizados para restablecer el suministro eléctrico a más de 1.5 millones de familias afectadas.
Para las 7 de ayer, más de una quinta parte de los hogares impactados habían sido reconectados a la red. También se están llevando a cabo reparaciones viales.