«Me estaba cubriendo de la lluvia cuando vi a los dos jóvenes que estaban en la cancha, uno de ellos vivía en la residencial, al otro no lo conocía. Fueron cinco pandilleros, conocidos de la zona, que llegaron y se los llevaron», relató el testigo «Laredo» a la Fiscalía, sobre la muerte y desapari-ción de repartidores de comida china en la residencial Nuevo Lourdes, en Colón, La Libertad; crimen cometido en noviembre del año pasado.
Los cuerpos de Diego Miguel de León Sibrián, de 22 años, y su compañero Wilmer Escalante, fueron encontrados en enero pasado en un cementerio clandestino situado en cantón El Limón, municipio de Colón.
Por la desaparición y el homicidio de los jóvenes la Fiscalía implica a Fernando Aguilar, Sergio Reyes y Mónica Carranza, Rubén Bonilla, César Alvarado, Juan Martínez y Andrés Acosta.
El Ministerio Público cuenta con dos testigos que vieron y escucharon hablar a estos supuestos pandilleros sobre la desaparición de los jóvenes.
De acuerdo a «Laredo» los dos repartidores de comida china fue-ron amedrentados por los delincuentes y luego se los llevaron. «Estaban en la cancha, cuando se acercaron los cinco pandilleros, los registraron y empezaron a hablar por teléfono. A los cinco minutos llegaron dos carros, los empujaron hacia ellos y se los llevaron», detalló el testigo
Mientras que «Marfil», segundo testigo, dice que luego de ocho días del hecho escuchó a un grupo de los pandilleros que delinquen la zona, de los que algunos son taxistas, hablar sobre la muerte de los dos jóvenes.
Durante la captura se les decomisaron los vehículos en los que transportaron a las víctimas, además de algunas pertenencias de los jóvenes, como los celulares y una mochila.