El Salvador está dando pasos agigantados para convertirse en un país start-up, o pertenecer al grupo de naciones emergentes de rápido crecimiento. El establecimiento de empresas como Google, data center y el anuncio de Tether, gigante en criptomonedas para instalar su sede mundial en el país, lo catapultan en una nación de liderazgo regional en apuestas tecnológicas y de monedas no fiduciarias, creando todo un ecosistema de infraestructura tecnológica que va a generar altos empleos de calidad y un crecimiento económico acelerado.
Esto también va a requerir de formar el recurso humano tecnificado de acuerdo con las exigencias de cada empresa o ajustar la currícula de educación técnica y superior de acuerdo con los requerimientos de estos gigantes tecnológicos.
Todo esto convierte a El Salvador en la primera nación start-up de la región, que se basa en establecer todas aquellas empresas de tecnologías para comercializar sus productos o servicios, como un modelo de negocio escalable que crece de manera ágil y rápida. Países que tienen la mayoría de empresas start-up, como Estados Unidos con Silicon Valley en la bahía de San Francisco, Reino Unido, Canadá e Israel, tienen sedes de corporaciones multinacionales, teniendo una fuerza laboral altamente calificada.
El Salvador está también en este proceso de convertirse en un «hub» global de start-up, el Gobierno y los inversionistas están trabajando juntos para atraer inversión extranjera y crear un entorno y una infraestructura favorables para las empresas tecnológicas; es necesario desarrollar un «distrito de innovación» que reúna empresas start-ups, tener fondos de inversión y lanzar iniciativas globales para atraer inversión.
Recientemente, la empresa Tether ha decidido trasladar su sede a El Salvador. Fundada en 2014, se especializa en el intercambio de criptomonedas, donde cada token está respaldado por un dólar estadounidense. Se define como un «stablecoin» o moneda estable.
La atracción hacia el país de estas empresas no solo va a contribuir a mejorar la economía, sino también las calificaciones de riesgos por parte de los organismos financieros multilaterales. Las ideas progresistas del presidente Bukele hacen que el país sea atractivo para empresas financieras, en especial de criptoactivos.
Ya la Oficina Nacional del Bitcóin, que abrió operaciones en el país, ha estado sentando las bases de toda una infraestructura bitcóin, lo que permite que empresas como Tether y las subsidiarias de Bitfinex, que se dedica a títulos de valores tokenizados, se establezcan en el país de manera esperanzadora para contribuir al desarrollo. Esto convierte a El Salvador en un líder regional para los activos digitales.