A partir de la década de los noventa, comenzó un proceso muy difícil para El Salvador, uno de los mecanismos del sistema neoliberal que fue implantado en los gobiernos del partido ARENA, el llamado proceso de privatización. Específicamente, a partir de 1993, inicia la privatización de la distribución de energía eléctrica, telecomunicaciones y pensiones.
Con esto, los gobiernos que desfalcaron las arcas del Estado dijeron que «incrementarían la cobertura y la calidad de los servicios», pero todos sabemos que nada estaba más lejos de la realidad, que en lo único que pensaban era en beneficiarse y lucrarse del dinero del pueblo salvadoreño.
Como Nuevas Ideas tenemos el compromiso muy grande de trabajar por el bienestar de las familias salvadoreñas, sin ninguna distinción. Esa siempre ha sido la prioridad de nuestro presidente Nayib Bukele. Y como diputada de la bancada cian tengo esa responsabilidad y ese mandato por parte del pueblo salvadoreño, al que con mucho orgullo represento.
Actualmente, soy miembro de la comisión de economía de la Asamblea Legislativa, y estamos haciendo todos los estudios, análisis y consultas para que la economía de los salvadoreños mejore.
Con las reformas a la Ley de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa, presentada por la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), buscamos establecer mecanismos para reducir los precios de la energía eléctrica a mediano plazo.
No es raro escuchar en el territorio que el recibo de energía eléctrica ha subido de precio, pero es que los gobiernos anteriores dejaron implantado un modelo a su medida, donde no había nadie que regulara los precios, donde los únicos afectados eran las grandes mayorías y los beneficiados, una cúpula que coloca los intereses económicos sobre la población.
Esto está a punto de terminar. Con las nuevas reformas, se crearán condiciones para regular los precios de la energía eléctrica, que es un servicio público para los salvadoreños y que nunca debió ser privatizado. Fomentamos la transparencia en el uso de los recursos del Estado, devolviendo la fiscalización del manejo de los fondos, que son y serán de los salvadoreños.
Nuestro país está cambiando, y una ley que fue creada en 1948 debe adaptarse a la nueva realidad, y no solo eso, debe estar encaminada al rumbo que está tomando el país. Con las reformas hemos dado un paso muy importante para transformar el sector eléctrico, y les aseguro que no será el único sector que vamos a trabajar.
Tenemos mucho trabajo por hacer. Estamos trabajando una a una las deudas históricas que los gobiernos de partidos corruptos del pasado nos dejaron, partidos a los que se les está llegando su fecha de caducidad.