Hace unos días, un ciudadano grabó en video cómo un delincuente le exigía una extorsión a cambio de no dañar su vehículo estacionado. Las imágenes se publicaron en las redes y las autoridades procedieron de inmediato con la detención. Una patrulla de soldados que se encontraba en la zona interceptó al extorsionista y lo entregó a la Policía Nacional Civil para que esta lo arrestara y lo entregara a los tribunales para que enfrentara la justicia.
Todo esto pasó en apenas unas horas, una muestra de la efectividad y del trabajo conjunto de la Fuerza Armada y de la Policía, una sinergia que ha estado vigente desde el inicio del Plan Control Territorial y que, en combinación con el régimen de excepción, ha logrado la drástica reducción de homicidios, y, con ello, casi ha eliminado la inseguridad.
Acciones como esta han hecho que El Salvador se haya convertido en el país más seguro del continente, un mérito por el que es reconocido el presidente Nayib Bukele.
Ayer, en la sesión del comité de relaciones exteriores del Congreso de Estados Unidos, la congresista republicana María Elvira Salazar destacó los avances en seguridad del Gobierno del presidente Bukele. Su interlocutor, Bryan Nichols, subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, calificó de «impresionante» el esfuerzo del Gobierno para combatir a las pandillas.
Lo importante de este intercambio de funcionarios estadounidenses es que, si bien Salazar es republicana, Nichols es miembro del Gobierno del presidente Joe Biden, demócrata, lo cual demuestra que hay un reconocimiento bipartidista en Estados Unidos del éxito de los planes de seguridad del presidente Bukele.
En El Salvador, todos —incluyendo a la oposición— reconocen el espectacular avance en seguridad pública. El país dejó de estar secuestrado por las maras y conquistó por primera vez en su historia la paz y la seguridad. El 92 % de la población avala la gestión del presidente Bukele, sobre todo por sus éxitos en seguridad, de acuerdo con la última encuesta de CID Gallup, que replicó el sondeo en toda la región.
El país se ha vuelto tan atractivo para los extranjeros debido a la seguridad y libertad que muchos incluso han decidido mudarse aquí, un fenómeno impensable hace apenas unos años, cuando los gobiernos de ARENA y del FMLN habían convertido a El Salvador en la capital de los asesinatos.
Esa es la diferencia. Ahora, gracias al presidente Bukele, somos un país seguro donde las leyes se cumplen.