Una inundación repentina en el pueblo de Weiziping, situado en un estrecho desfiladero al sur de la ciudad de Xi’an, en la provincia de Shaanxi, provocó un deslave el viernes que arrasó dos casas y dejó daños en los caminos, los puentes y el suministro eléctrico.
«Hasta ahora, 24 personas han muerto y tres permanecen desaparecidas», informó el martes la cadena estatal CCTV.
China sufrió en las últimas semanas olas de calor extrema y fuertes lluvias que provocaron inundaciones en el norte del país.
Según los científicos los fenómenos meteorológicos extremos han sido acentuados por el cambio climático.