Durante la conferencia de prensa que realiza cada semana, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, negó que en su país se actúe con violencia cuando se trata del periodismo y aseguró que no conoce a la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), que presentó una publicación, como parte de su clasificación anual global de libertad de prensa, en la que el país perdió 15 puestos.
«La libertad de prensa es indispensable para la sociedad moderna, democrática y civilizada. El día que se coarte la libertad de prensa yo me tiraré a la calle desde cualquier posición que esté», dijo Chaves.
De acuerdo con RSF, Costa Rica descendió a 15 puestos respecto al tema de la libertad de prensa, al pasar del lugar 8 a escala mundial en 2022 al puesto 23 en 2023. Según dicho informe en el país centroamericano «el Estado no acostumbra a interferir en el trabajo de la prensa», pero señaló que «a lo largo de 2022, el Gobierno profirió ataques verbales hacia determinados medios y periodistas, y ciertas instituciones se negaron a facilitar información de interés público a los medios».
Reporteros Sin Fronteras también informó que «a pesar de los intentos del Ejecutivo por estigmatizar a la prensa crítica, los periodistas no sufren amenazas contra su integridad física, ni vigilancia o encarcelaciones».
Por su parte, el mandatario tico agregó que «Lo que sé es que es una ONG que habría que ver de dónde la financian porque el que paga la música manda el baile». Sobre los señalamientos de RSF, Chaves afirmó que «una cosa es la libertad de prensa y otra es la alcahuetería y el libertinaje que ciertos medios han tenido en Costa Rica».
Rodrigo Chaves también aseguró que «no hay un solo periodista detenido, no se ha allanado ninguna sala de redacción ni ningún servidor de un medio digital».