El titular de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, recibió en el Centro Urbano de Bienestar y Oportunidades (CUBO) de la comunidad Emanuel, de Santa Ana, a la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en El Salvador, Yvette Blanco, con quien sostuvieron un conversatorio con los habitantes.
Dicho conversatorio sirvió para conocer las necesidades educativas de niños, adolescentes, jóvenes y adultos, y abordar las causas de la deserción escolar, uno de los fenómenos que se han registrado en la comunidad.
Dicha zona ahora es un modelo de convivencia ciudadana y desarrollo comunal, luego de poseer el estigma de la violencia social por el tema de pandillas. Es, además, la comunidad donde el Gobierno del presidente Nayib Bukele lanzó la segunda fase del Plan Control Territorial.
Marroquín sostuvo que en el encuentro Unicef brindó su respaldo al Gobierno, en el esfuerzo de búsqueda de alternativas educativas para los miembros de la comunidad.
«La comunidad Emanuel se ha convertido en una comunidad modelo, una que ha sufrido una transformación positiva con la llegada de la fase II del Plan Control Territorial. Estamos analizando la deserción escolar de niños y adolescentes para poder darles una oportunidad, una alternativa y un incentivo», dijo Marroquín.
Por su parte, la representante de Unicef señaló que de manera articulada se buscarán las alternativas para los habitantes de las comunidades, sumándose a la visión del Gobierno.
«Lo que buscamos es potenciar la visión de un gobierno articulado, donde vemos a Tejido Social junto con el Ministerio de Educación (Mined) y las familias, a través de este espacio que promueve la paz, la conciencia urbana y el compañerismo», dijo la funcionaria de Unicef.
El CUBO de esta comunidad, además de ser un espacio de recreación, se ha convertido en un refugio para que los jóvenes hagan sus tareas, tomen talleres, cursos y accedan a internet gratuito. Por ello, se busca establecer alianzas con Unicef y la Unión Europea.