Claudia Ortiz, única diputada del partido VAMOS, votó contra el contrato del préstamo por $53.7 millones suscrito entre el Fondo Social para la Vivienda (FSV) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), cuyo objetivo es reducir el déficit habitacional en El Salvador.
Con estos fondos se busca otorgar una vivienda digna a diferentes sectores sociales de la población, incluidos los jóvenes. Sin embargo, Ortiz argumentó que votó en contra del proyecto porque ingresó al pleno legislativo con dispensa de trámite, es decir que no pasó a estudio de la comisión, sino que el pleno votó directamente.
«Los diputados oficialistas hablan de buenas intenciones en el tema de vivienda, pero aprueban una deuda de millones sin leer el contrato de casi 80 páginas, con dispensa de trámite», argumentó la legisladora, quien ha votado casi en contra de todas las iniciativas de ley que el Ejecutivo o la bancada cian han presentado, aún cuando han sido estudiadas en la comisión respectiva.
Los diputados de Nuevas Ideas explicaron que la iniciativa beneficiará a las personas que trabajan en el sector formal e informal con ingresos menores a cuatro salarios mínimos. En total, 2,600 familias a escala nacional serán beneficiadas.