Decenas de migrantes venezolanos expulsados por Estados Unidos a través del Título 42 protestaron en la Ciudad de México, exigiendo ayuda a las autoridades locales ya que los albergues están rebasados y tampoco tienen acceso a información oficial de cómo proceder con sus casos.
El venezolano Jonathan Castellanos, uno de los primeros en ser deportados por la política, dijo que de Matamoros había sido trasladado hasta Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y que no había recibido ningún tipo de ayuda más que de otros de sus compatriotas radicados en este país.
Organismos como la Casa Tochan, la Compañía de Jesús, la Casa de Acogida, Formación y Empoderamiento para la Mujer Migrante y Refugiada (Cafemin), el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) y Apoyo a Migrantes Venezolanos, exigieron respeto, ayuda y trato humanitario a los afectados.
«Solicitamos al gobierno de la ciudad que abran un espacio para acoger a los venezonalos que llegan a esta ciudad», dijo una representante de los organismos.