También conocida como la Princesa del Pueblo, Diana de Gales había encantado al mundo por su timidez y su cercanía desde que se anunció su compromiso con el príncipe Carlos. Sin embargo, años después, medios de comunicación informaban que la pareja real se había divorciado, por lo que Diana tuvo que iniciar una nueva vida con su novio: Dodi Al-Fayed y renunciar a prácticas como: viajar, realizar deporte y lo más importante para ella, convivir con sus hijos.
Diana tenía 36 años cuando falleció y, desde hacía más de 15, había estado casada con el entonces heredero al trono británico: el príncipe Carlos (actual rey Carlos III).
El inolvidable accidente sucedió, luego de que la prensa descubriera a Diana y su nuevo novio en el Hotel Ritz. Ambos decidieron evadir a los medios de comunicación, por lo que salieron por una puerta trasera. Sin embargo, los paparazzi los descubrieron y comenzaron a perseguirlos mientras ellos escapaban en auto.
Cuando ingresaron a un túnel parisino, mientras huían, Henri Paul, el gerente de seguridad del hotel que conducía el vehículo, perdió el control e impactó contra una de las paredes. El accidente cobró la vida del chofer, Diana y su pareja.
También llamada, Lady Di, no habría muerto en el instante del choque, sino que fue traslada al Hospital Pitié-Salpêtrière, donde finalmente perdió la vida poco tiempo después.
De acuerdo con el jefe del equipo de bomberos, quien acudió al lugar del accidente y estuvo al lado de Lady Di, hasta que recibió asistencia médica, las últimas palabras de la princesa fueron: «Dios mío, ¿qué sucedió?», posteriormente habría perdido el conocimiento.
Cabe mencionar que Diana Frances Spencer nació el 1° de julio de 1961 en Reino Unido, su familia era aristocrática y noble. En 1981, se convirtió en toda una celebridad al casarse con Carlos, el hijo de la reina Isabel II.