En el período entre enero y octubre de 2024, unos 3,800 niños no acompañados y separados hicieron la travesía de la peligrosa ruta del tapón del Darién entre Colombia y Panamá, según los registros del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Los resultados muestran un ascenso en comparación con todo el año 2023, cuando fueron registrados menos de 3,300 menores.
Más al sur en el continente, las tendencias fueron similares, aseguró la entidad, pues cerca de 312 niños no acompañados y separados llegan mensualmente a Brasil.
Los niños son ahora uno de cada cuatro migrantes en América Latina y el Caribe, explicó Unicef.
La institución alertó en un informe sobre los peligros a los que se exponen los menores, al quedar a merced de la explotación sexual, el tráfico humano y la violencia.
Ante las estadísticas y el contexto, Unicef hizo un llamado para la recaudación de más de $800 millones, para proteger a los niños y sus familias.