Sin duda, una de las historias más estremecedoras de América Latina es la del narcotraficante colombiano Pablo Escobar; fundador del Cártel de Medellín, llamado el «zar de la cocaína», y acusado de múltiples crímenes que dejaron cientos de muertes en el país sudamericano, son hechos que parecen sacados de una ficción aterradora, pero que ocurrieron y no dejaron a nadie indiferente.
Entre la cultura general, que ha dejado series, películas, libros, también el arte tuvo un poco de Escobar, y es que el pintor colombiano, Fernando Botero, lo retrató en dos series de pinturas llevadas a cabo en diferentes momentos, según lo relata su hijo al medio BBC Mundo.
En una de ellas, se refleja la violencia que azotó a Colombia los días en los que Escobar dejó algunos de los episodios más trágicos de ese país a través de sus atentados; y el segundo, de un Pablo Escobar ya muerto, luego de una extensa persecución realizada por el Bloque de Búsqueda.
De acuerdo con el medio, las obras «La muerte de Pablo Escobar» (1999) y «Pablo Escobar muerto» (2006), no son cumbres en el trabajo de Botero, pero, según su explica su hijo a BBC, tienen una enorme carga de denuncia ante la violencia del narcotráfico, entre ellas masacres, torturas, y secuestros.
Uno de los aspectos curiosos es que Pablo Escobar, dentro de los cuadros, es, por decirlo de alguna manera «gigante», más grande que el entorno que lo rodea. De acuerdo con el libro «El arte de Fernando Botero» (2011), citado por el medio, y escrito por el hijo de Fernando Botero, el pintor decidió recrear al narcotraficante de esta manera para evidenciar lo monumental de las dimensiones que adquirió su figura.
Entre las leyendas que se cuentan, se dicen que Escobar tuvo dos presagios, uno: que Fernando Botero lo pintaría algún día; y dos, que Álvaro Uribe llegaría a ser presidente. Sin embargo, el hijo de Botero asegura que su padre repudiaba al narcotraficante, y que pese a los delirios de grandeza que éste pudo tener durante su reinado del terror, su padre jamás habría aceptado retratar a un criminal.