Una verdadera fiesta llena de alabanza, jubilo, palabra de Dios y oración fue la que se vivió, el pasado fin de semana, en el excuartel El Zapote, en el barrio San Jacinto, de San Salvador con la edición número 13 del evento Tomando mi Nación organizado por la iglesia del Camino.
«Tomando mi Nación es un movimiento espiritual que tiene como centro la unidad del cuerpo de Cristo y también la oración. Surgió en el 2010 como un llamado de la iglesia para que los salvadoreños se unieran en oración para clamar por el cese de la ola de violencia que en aquellos años azotaba al país», explicó Mauricio Navas Guzmán, pastor general de la iglesia del Camino y coordinador nacional del movimiento.
Durante el evento, las congregaciones de diversas iglesias evangélicas disfrutaron de los canticos interpretados por los ministerios de alabanza de la iglesia del Camino y de la Policía Nacional Civil (PNC), tras dos horas de adoración, el pastor Navas subió al estrado para compartir la palabra de Dios con un mensaje basado en Deuteronomio 1:6-8 a través del cual desafió a la congregación a no quedarse encerrada en el templo y los invitó a salir para brindar ayuda y aliento a los necesitados.
«Es un mensaje desafiante, basado en el antiguo testamento, cuando el pueblo de Israel llegó al pie del Monte Sinaí, ahí estuvieron por mucho tiempo, pero llegó un momento en que Dios le dijo «han estado demasiado tiempo en este lugar». Por eso este mensaje es un desafió a no quedarse encerrados en las paredes de nuestro templo, sino salir a las calles, extender nuestras manos de ayuda, hablar con quién necesita una palabra de aliento, una sonrisa y sobre todo la palabra de Dios», expuso Navas.
Tras la predica los asistentes vivieron seis momentos intensos de oración en los que clamaron por la unión familiar, la estabilidad económica y erradicación de la pandemia y la violencia. El broche de oro para cerrar el evento lo puso el pastor y salmista Roberto Orellana, quien participa por cuarta vez en el evento y deleito a los asistentes con grandes éxitos como Escóndeme, Tengo Fe, Mi Nuevo Amor, Mi Vida Está Llena de Ti, entre otros.
«Siempre he sentido una afinidad muy linda por esta nación y siempre que me invitan a este evento tan lindo donde se unen diversas iglesias para clamar con fe por un país mejor, vengo», indicó Orellana.
EVENTO
Tomando mi Nación comenzó con reuniones en la Plaza Barrios, en el centro de San Salvador, la gente parada frente a una tarima donde participaban los ministerios de alabanza de la iglesia.
Durante tres días: viernes, sábado y domingo la congregación de la iglesia del Camino realiza diferentes actividades para celebrar el evento. Los viernes evangelizan por aire, tierra y agua; los sábados realizan la noche de oración y alabanza y los domingos cierran con un culto en la iglesia.
Por primera vez se celebró en el excuartel El Zapote, ya que el ministro de Defensa, René Merino Monroy facilitó el espacio.