Uno de los principales compromisos del gobierno del presidente Nayib Bukele es la reducción de los flujos de migración irregular a partir de una fuerte inversión en el desarrollo económico y social de los territorios, para generar condiciones que mejoren la calidad de vida de los sectores más vulnerables de nuestra población.
Quiero aclarar que para este Gobierno es importante reconocer el derecho a migrar. No obstante, esa migración se debe hacer sin que la persona ponga en peligro su integridad y seguridad.
Por lo que nuestros esfuerzos apuestan por una migración ordenada, segura y regular; promover la cooperación con países socios para gestionar oportunidades laborales estacionarias en el exterior; mejorar la calidad en la atención a nuestra diáspora, y velar por el respeto de los derechos humanos de la persona migrante y su familia, sin importar su condición migratoria.
Todo nuestro trabajo busca ampliar el enfoque para un abordaje integral que responda a las coyunturas actuales.
Tenemos retos y mucho trabajo por delante. Uno de los esfuerzos en este ámbito está vinculado con estudios, datos e información sólida para el mejor diseño e implementación de políticas que respondan a las necesidades reales, con una mirada objetiva, posicionando las nuevas demandas del contexto actual y permitiendo a nuestro país adoptar acciones coherentes en favor de nuestra población migrante.
En tal sentido, estamos trabajando en la creación de la Unidad de Información e Investigación de la Movilidad Humana, instancia establecida en el Plan Cuscatlán, que tendrá el reto de analizar de forma permanente la dinámica de nuestros migrantes. Asimismo, nos permitirá tener bases sólidas para asesorar la construcción de políticas, programas y proyectos, mejorando el proceso de toma de decisiones y reforzando la participación, el posicionamiento y el seguimiento del país a los compromisos internacionales en materia de movilidad humana.
Para tal fin, queremos articular esfuerzos con instituciones gubernamentales, organismos internacionales, academia y sociedad civil. Les hago un llamado a sumarse a este esfuerzo para crear e innovar, y ,tal como lo dice nuestra canciller, Alexandra Hill: «¡Hagamos patria!».
En esa línea y con el propósito de reafirmar el compromiso a escala internacional de El Salvador, participé el 3 y 4 de diciembre pasado en la XXV Reunión de Viceministros y Viceministras de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM).
Uno de los principales acuerdos logrados es que como país asumiremos la presidencia «pro tempore» (PPT) de la CRM para 2022, lo cual nos permitirá proyectar, en espacios estratégicos regionales, una serie de iniciativas para beneficio de los migrantes.
Sabemos que es un reto, pero a la vez una responsabilidad y compromiso de nuestro país para continuar trabajando en articular esfuerzos conjuntos con gobiernos, organismos internacionales y sociedad civil en la generación de acciones para potenciar la gobernanza de la migración.
Mantengo mi compromiso por estos altos ideales y reitero mi disposición para seguir trabajando juntos.
Todos tenemos una importante función que desempeñar en favor de nuestra población migrante, pero lo más importante siempre será velar por la migración integral y segura de nuestra gente.