El 25 de mayo próximo, El Salvador completará 60 días bajo la medida constitucional del régimen de excepción, que fue aprobada para frenar la escalada de homicidios impulsada entre el 25 y el 27 de marzo pasado por los grupos criminales.
La Asamblea Legislativa avaló en un primer momento el régimen a partir del 27 de marzo, por 30 días, y lo prorrogó por 30 días más a partir del 25 de abril.
Por mandato constitucional, dicha medida solo se prorroga una vez si las causas que motivaron la primera se mantienen vigentes; en este caso, la guerra contra las pandillas.
El jefe de fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara, mencionó que la Asamblea Legislativa analiza la posibilidad de emitir un nuevo régimen de excepción por 30 días para continuar dándoles herramientas jurídicas a las autoridades y que puedan seguir efectuando capturas de pandilleros.
«Queda claro que algunos de los que ordenaron la muerte de 82 de mis compatriotas aún están libres. Escogieron al azar a las víctimas inocentes y esas familias aún están en luto y dolor. Así que el régimen de excepción va a seguir hasta que caiga el último pandillero», publicó Guevara en Twitter.
Durante la gestión gubernamental del presidente Nayib Bukele ya totalizan 103 días sin que se registre un asesinato, un dato que sobrepasa en gran medida a las tres gestiones anteriores (15 años), cuando solo se registró un día sin muertes violentas en cada quinquenio.
Guevara señaló que el repunte de violencia en marzo de este año fue orquestado a raíz de la llegada de inversionistas en criptomonedas, con el fin de afectar la imagen que El Salvador tenía a escala internacional.
Bajo el régimen de excepción, las autoridades de Seguridad han capturado a más de 31,000 pandilleros; de estos, 20,000 ya pasaron a la etapa de instrucción, con detención provisional como medida judicial.
Algunos sectores de la oposición política y afines han afirmado que el régimen violenta derechos constitucionales, pese a que la misma Constitución avala esta medida para recuperar el control del territorio.
Johnny Wright Sol, diputado de Nuestro Tiempo, ha afirmado que él no dará su voto para aprobar un nuevo régimen porque, según él, se pierde el orden constitucional, y afirmó que los dos anteriores han sido un fracaso, a pesar de los resultados evidentes en seguridad pública.
Para emitir un nuevo régimen, la Asamblea necesita mayoría calificadísima (tres de cuatro partes del pleno) o 63 votos, como mínimo, a favor en un ejercicio nominal y público.