Estados Unidos tiene la mortalidad materna más alta entre los países de altos ingresos, con Washington, D.C. a la cabeza de la morbilidad, informó el pasado jueves la CNN, citando el estudio publicado en la revista Obstetrics & Gynecology (Obstetricia y Ginecología).
De acuerdo con un informe divulgado en 2022 por el Comité de Revisión de Mortalidad Materna del Distrito de Columbia, alrededor de un 90 por ciento de las muertes relacionadas con el embarazo en la capital estadounidense se produjeron entre madres afrodescendientes.
«El estudio pone de manifiesto que todavía nos queda mucho camino por recorrer para lograr la equidad en la salud materna en EE. UU.», dijo la doctora Lindsay Admon, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, quien dirigió el estudio.
«A mi parecer, se trata de racismo estructural y hay un gran sesgo implícito y explícito que ocurre con la atención médica. Y esos son asuntos muy importantes que tenemos que abordar», añadió.
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