El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, clamó este lunes, Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, igualdad para todos los refugiados del mundo y la misma «compasión» y «apoyo» para la población así como la que está recibiendon los ucranianos ante la operación militar rusa.
«En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial y todos los días, me comprometo a liderar un ACNUR más diverso, inclusivo y activamente antirracista para los refugiados y todos los que se ven obligados a huir», compartió en su cuenta de Twitter.
«Aunque millones de personas de todo el mundo se sintieron conmovidas por la extrema situación del pueblo ucraniano, las mismas dificultades -el mismo dolor y la misma tristeza; la misma pérdida y angustia; el mismo alivio por haber encontrado seguridad y la misma inquietud por un futuro incierto- son experimentadas por refugiados de todo el mundo que también merecen nuestra compasión, nuestra empatía y nuestro apoyo», señala Grandi, en un comunicado.
El representante de ACNUR aplaude «la efusión de apoyo» por parte de los países y comunidades de acogida; sin embargo denuncia que algunas personas negras que huyen de Ucrania -y de otros conflictos en todo el mundo- no han recibido el mismo trato que los refugiados ucranianos.
Los incidentes de «discriminación, violencia y racismo», son «inaceptables», agrega. «Podemos -y debemos- saludar la solidaridad, al tiempo que condenamos decididamente los actos de discriminación y parcialidad», insiste.
Título 42 en EE.UU.
Activistas latinoamericanos exigen el fin del Título 42 en Estados Unidos, donde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, siglas en inglés) ya dio instrucciones a los agentes de la Patrulla Fronteriza que la ley de salud pública para evitar la propagación de la COVID-19, no se aplique a las familias ucranianas que buscan asilo.
Esta ha sido una medida «racista» de parte de Biden que la continúa promoviendo en herencia de un gobierno republicado con Donald Trump. Cerca de 1,6 millones de migrantes han sido deportados en la frontera sur.