Fuerza, resistencia y flexibilidad son algunas de las capacidades que se trabajan para practicar la acrobacia en tela, también conocida como acrotela.
Si te preguntas ¿cómo es? Te cuento que el elemento esencial para practicar esta disciplina es la tela Kiana, formada en tiras que cuelgan desde un techo o barras a varios metros de altura.
Para que tengas una idea de cuánta tela se puede necesitar se calcula que pueden ser 20 yardas, divididas en dos.
La tela pasa por varias partes del cuerpo garantizando que al hacer una acrobacia el cuerpo se sostenga con fuerza. O cuando se tenga que hacer una caída haya suficiente altura.
El entrenamiento empieza desde cero. Si te hace falta fuerza, flexibilidad o lograr levantar tu propio peso esto se va aprendiendo poco a poco. Todo se adquiere de manera progresiva, a través de ejercicios sencillos que se van complicando conforme vas consiguiendo mejorar tus habilidades.
De acuerdo con la instructora del estudio Humanum Tempore, Rosy Castellanos, la acrobacia en tela es resultado de un proceso de transformación de distintas disciplinas artísticas.
«La acrobacia en tela es una disciplina dentro de la danza aérea como el trapecio o la lyra. Además, forma parte del arte circense que viene del Cirque du soleil que combina la acrobacia, ballet contemporáneo y se realiza diferentes tipos de acrobacias colgadas de tela», dijo.
Castellanos aseguró que no limitante con la edad o condición física en las personas que desean practicar esta rama de la danza. Tampoco se requiere de experiencia previa ya que en el estudio te enseñan todo.
Estela Mena, directora del Humanum Tempore, apuntó que la acrotela también es un arte que requiere mucha estética, ya que las acrobacias que se realizan en el aire implican poses, movimientos sensuales y hasta se han definido acrobacias con nombres como telaraña, split o escorpión que permiten toda una coreografía.
«Armar una coreografía requiere de mucha resistencia ya que se trabaja en la altura. Si la coreografía tiene una duración de cinco minutos son varias figuras las que se realizan, por lo que muchas veces es muy riesgoso. Lo que muchas veces se les dice [a las practicantes] es que se debe guardar energía para bajar», señaló.
Dijo, además, que en la primera clase se aprender a subirse a la tela y la altura va siendo progresiva, y todo depende de la fuerza y la confianza que se adquieren con la práctica sistemática y, de ser posible, todos los días.
¿Qué beneficios se obtienen al practicar acrotela?
El simple hecho de aprender a subir en una tela colgada y posteriormente aprender a realizar figuras en ella te generará cada vez mayores expectativas sobre tu capacidad física. Al mismo tiempo superas cualquier miedo. «Lo que muchas veces hemos observado es que a las personas les ayuda a vencer sus miedos o temores. El hecho de ponerse de cabeza, subirse o columpiarse, es una parte que hace cambiar a la persona, porque el cerebro, a pesar de tener un patrón, se sigue coordinando», dijo la directora Estela Mena.
La maestra Rosy Castellanos añadió que esta danza permite trabajar todo el cuerpo, sobre todo brazos, piernas, espalda y abdomen.
También ayuda a la autoestima, ya que cada persona compite consigo mismo. A medida se siente fuerte y ve sus progresos personales es una satisfacción plena.
«En lo personal, me ayudó mucho a tener tranquilidad porque muchas veces me equivocaba al pasar la tela en un lugar de mi cuerpo donde no era. Entonces, en ese momento, debí resolverlo sin entrar en pánico», detalló la maestra Castellanos.
Otros de los beneficios que aporta dicha disciplina es mantener equilibrio, que viene del balance entre el cuerpo y la mente. La conexión entre ambos se hace mucho más profunda y esto repercute en todos los ámbitos de la vida.
Humamun Temporate Estudio trabaja desde el 2013 la acrobacia en tela. Imparte las clases de lunes a viernes. Están en etapa de inscripción por lo que puedes contactarte con ellos al teléfono 7745-7447 o buscarlos en Facebook como Humanum Tempore. En Instagram como Humanum Tempore Estudio.
Las instalaciones están ubicadas en Lomas de San Francisco, sobre la calle antigua a Huizúcar, Antiguo Cuscatlán.
ACROBACIA: SPLIT
Gracia Mendoza practica desde hace tres años la acrotela. Admite que lo más difícil de superar fue el miedo a la altura. Para ella esta disciplina complementa su día y es lo mejor del mundo.
ACROBACIA: ESCORPIÓN
Jazmín Carballo comentó que ha mejorado poco a poco, pese a que solo lleva unos meses practicando. Recuerda que, al principio, se le dificultaron los amarres de las telas en el cuerpo, pero a medida ha pasado el tiempo logró sujetarse muy bien.
ACROBACIA: TELARAÑA
Berenice Carballo dice que las telas siempre han sido un reto. Venció el temor a la altura y, después, logró fortalecer el cuerpo para tener suficiente fuerza. Le encanta tener nuevas capacidades físicas.