Luego de dos años de irregularidades en las actividades religiosas, a raíz de la pandemia por la Covid-19, la Iglesia Católica se prepara nuevamente, y de manera oficial, para las celebraciones propias de la Semana Santa. Estas darán inicio el día de mañana con el Domingo de Ramos y finalizarán el próximo 17 de abril.
En este sentido, y siguiendo estrictos protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud (Minsal), para evitar la propagación del coronavirus, el Viacrucis, las procesiones y la creación de las tradicionales alfombras, entre otras actividades propias de la época, se desarrollarán este año con normalidad.
«La vida nos ha cambiado, porque las medidas de bioseguridad forman parte ya de nuestra cultura. Lo principal para participar de las actividades es utilizar la mascarilla siempre, respetar el distanciamiento, usar el alcohol gel y, por supuesto, la recomendación para quien tenga alguna enfermedad grave en su sistema respiratorio, que mejor siga desde su casa la celebración. Pero sí, ya lo tenemos todo listo», dijo Edwin Henríquez, sacerdote de la Arquidiócesis de San Salvador y párroco de la iglesia El Divino Niño.
De acuerdo con el padre Henríquez, las principales procesiones en las que los católicos participan son el Viacrucis, la procesión del silencio, de la Virgen María de la Soledad y la del Santo Entierro. «Esta atrae a muchas personas que participan con un sentido penitenciario, para pedirle perdón a Dios por sus pecados, pidiendo una gracia, un milagro», comentó el sacerdote.
Y añadió que cada parroquia compartirá en sus redes sociales los horarios y los recorridos establecidos.
Además, comentó que, tras una preparación de seis meses, la iglesia El Calvario, por ejemplo, retomará con normalidad la celebración del Viacrucis, que se llevará a cabo el próximo viernes 15 de abril a las 7:30 de la mañana.
Las autoridades eclesiales esperan una mayor afluencia de feligreses para estos días, quienes podrán participar de todas las actividades con la garantía que elementos de la PNC y del VMT estarán acompañándolos en los trayectos establecidos.
«Esperamos más afluencia porque se junta una necesidad, las redes sociales nos han ayudado, pero las personas reconocen que el encuentro con Jesús es personal. Para llevar a cabo las procesiones lo coordinamos con la Policía Nacional Civil y el Viceministerio de Transporte, ellos siempre están pendientes para brindarnos un acompañamiento o muchas veces publicar el cierre de calles», informó el religioso.
Asimismo, el sacerdote indicó que, por lineamientos del Vaticano, todavía hay algunas prohibiciones para estas fechas, que incluyen la ceremonia litúrgica del lavatorio de pies y la comunión, cuando se hace con el pan y el vino.
«Se nos ha dicho que de momento no la vamos a hacer [lavatorio], el rito no estará presente. Tampoco, podemos dar la comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo, porque como todavía la comunión la damos en la mano, cuando se da el cuerpo y la sangre de Cristo se tiene que dar directamente en la boca de la persona», explicó el sacerdote y agregó que la hostia continuará dándose en la mano de los feligreses.
A su vez, también se llevará a cabo la Misa Crismal el Jueves Santo, en donde se reúnen los párrocos y, de igual forma, pueden asistir los fieles. Este encuentro se hará en Catedral Metropolitana a las 9:00 de la mañana.