De los pocos detalles que el Departamento de Policía de Farmington ha publicado sobre el tiroteo de este lunes en Nuevo México, se sabe que el tirador era un adolescente de 18 años que fue ultimado por agentes luego de matar a tres personas.
Además, el jefe del Departamento, Steve Hebbe, declaró que el sospechoso no tenía un objetivo específico, sino que recorrió el vecindario haciendo disparos al azar. Entre su armamento se encontró un rifle AR-15, el favorito de los tiradores en Estados Unidos. Llevaba otras dos armas de fuego.
El joven, cuya identidad no ha sido revelada, disparó contra seis viviendas y tres vehículos. Mató a tres personas e hirió a otras seis, incluidos dos oficiales de policía, antes de ser asesinado. Las identidades de las víctimas tampoco fueron citadas.
Vecinos grabaron al tirador vestido todo de negro y merodeando las afueras de una iglesia. Realizó más disparos antes de caer herido sobre la acera.
Los hospitales y las escuelas estuvieron en toque de queda durante la emergencia. La policía comenzó a recibir reportes de un tirador activo alrededor de las 11 de la mañana.
«Es difícil entender cómo sucede algo como esto, pero estamos haciendo lo mejor que podemos para reconstruir y hablar con los familiares del sospechoso, para reconstruir lo que estaba pasando, mirar la evidencia para ver si podemos averiguar cuál fue la motivación», dijo Hebbe.
Este año los estadounidenses han sufrido 225 tiroteos masivos, es decir, eventos de violencia armada con más de cuatro víctimas, heridas o fatales. De acuerdo a estadísticas de expertos en tiroteos masivos, estos incidentes son cometidos en su mayoría por personas de 18 años o menos.