Luis Alonso Turcios se dedica a la actividad pesquera en la playa El Tamarindo, de Conchagua, en La Unión, y se considera una de las personas afectadas por la pasada tormenta tropical Julia.
Asegura que, durante ese período, sus aperos de pesca sufrieron daños a raíz de las inundaciones que se dieron en su zona, y a eso le agrega que un árbol que cayó afectó una parte de su vivienda.
Este hombre es uno de los tantos pescadores que se han acercado al Centro de Entrenamiento Móvil del Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal), que se ha instalado en la cabecera departamental unionense para poner a la disposición la línea de créditos Firempresa para los sectores afectados por la tormenta.
«Si me lograra salir el crédito, va a ser una gran ayuda para mí y para todos los que resultemos beneficiados, porque donde yo vivo se nos inundó todo, y yo ocupo el dinero para mejorar el equipo de pesca y también para mejorar el lugar desde donde trabajo», dijo Turcios.
Para aplicar a esta línea de crédito, los solicitantes deben pertenecer a los sectores productivos como agrícola, ganadería, pesca, turismo y comercio, y podrán optar a un monto máximo de $3,500, con un período de gracia de un año y ocho años para pagar el empréstito a una tasa de interés preferencial de 3 %.
«Yo me había hecho de mis herramientas de trabajo de pesca a través de créditos en bancos privados, pero los intereses son bien altos, y cuando uno ya finaliza de pagar, ya uno se ha acabado los equipos. Por eso quiero intentar a ver si Bandesal me otorga un crédito esta vez», manifestó David Sarmiento, un pescador al que se le dañó su equipo, que tenía a la orilla de la playa.