El Salvador ya cuenta con el primer barco camaronero que contiene las adecuaciones y equipos necesarios para navegar a 90 millas náuticas y en profundidad desde los 100 hasta los 300 metros. De las 200 millas marinas que le pertenecen al país.
La embarcación está modificada para la investigación del recurso marino, actividad que también será de provecho para el sector pesquero. Especialistas del Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura (Cendepesca) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) liderarán la investigación de algunas especies, para evaluar el estado actual del langostino y del camarón Fidel, que por falta de investigación científica se desconoce el potencial del aprovechamiento.
«Es un día histórico, estoy en el barco San Jaime III, el primer barco experimental después de casi 20 años. Antes, un barco pesquero no salía a más de 35 millas, este logrará llegar hasta 120 millas para investigar y ver el recurso que tenemos», dijo el viceministro de Agricultura y Ganadería, Óscar Domínguez.
Destaca que «un barco de esta magnitud genera empleo para más de 50 personas de manera directa e indirectamente para más de 250, con lo cual se potencia la economía de las familias que se dedican a la actividad pesquera».
Jaime Flores Benítez, armador del departamento de La Unión y propietario de la embarcación, explicó a los funcionarios las adecuaciones, así como la demostración de navegación, presentación de aperos y otros equipos para las faenas. La inversión supera los $60,000.
Una vez inicien las navegaciones definitivas para la investigación, ubicarán las mejores zonas para la captura, con las primeras capturas el equipo de expertos de Cendepesca estará listo para hacer los análisis de muestra, evaluar las especies e iniciar la próxima etapa de la investigación, con la que procederán al aprovechamiento de las especies que se autoricen.
Edgar Palacios, director de Cendepesca, dijo que este es uno de los trabajos del MAG a realizar junto a los pescadores artesanales e industriales con el aprovechamiento de nuevas técnicas y tecnologías, recalcó que se debe de velar por la protección del recurso, por ello la idea es bajar el impacto, reducir la carga y hacer más sostenible la actividad pesquera. Las actividades de investigación tendrán una duración de un año y serán de beneficio para el sector pesquero.