Los pericos están al borde de la extinción en la Primera División. La noche del jueves, en el cierre de la jornada 19, Águila agravó la situación del Santa Tecla, con un triunfo 4-2 y con ello asoma entre los líderes, quedando también a un punto de la clasificación.
A 33 puntos llegaron los emplumados, los mismos que suman Firpo y Limeño, Pero que por diferencia de goles, los migueleños se quedan en la cuarta casilla.
Por su parte, Tecla se queda con 31 unidades, siete menos que Jocoro (38), a falta de nueve puntos por disputar (tres partidos). Es decir que si en la siguiente fecha, Santa Tecla no derrota de visita al Firpo o si Jocoro gana, son equipo de Segunda División.
Con algo más que ganas, los periquitos dieron batalla a los emplumados hasta llegar a estar arriba en el marcador. Pero la poca experiencia de los jugadores y del cuerpo técnico le paso factura.
Los migueleños dominaron la mayor parte del partido y pudieron abrir el marcador a los quince minutos, con un balón suelto que definió Kevin Reyes (15′).
La anotación elevó la confianza pero Tecla se fue soltando la presión y terminó acechando la meta de Rafael García. Una falla defensiva le permitió a Tecla ganar un tiro de esquina, de dónde surgió un cabezazo de Frezotti, que terminó siendo asistencia para Eduardo Rivas, quien definió de pierna izquierda (36′).
En la segunda parte, los migueleños mantuvieron la dinámica con el control de la pelota. Tecla aguantaba y con un contragolpe encontró una ruta libre para volver a llegar y volver a sorprender con un disparo fuera del área de Edson Cardona y marcar el segundo (53′).
Explosión de alegría para los colineros. Con el correr del tiempo, el ambiente se puso tenso, se percibía el nerviosismo de los migueleños por empatar y Tecla por evitar que les anotarán. El partido era un desorden, que los migueleños aprovecharon, para recuperar la ventaja tras dos errores defensivos de Tecla.
Carlos Salazar anotó de cabeza el 2-2 (71′), luego Fredy Espinoza, de derecha (82′) y el cuarto, Melvin Cartagena (88′), que sentenció el duelo.