Apesar de que la temperatura en Santa Rosa de Lima estuvo sobre los 31 grados centígrados y hubo aficiones ruidosas sobre los tendidos populares del Ramón Flores Berríos, sobre el césped, el partido tardó en calentar y las emociones escasearon: apenas hubo un gol, un 1-0 que le sirvió a Municipal Limeño para ganar su primer duelo del torneo y robarle el invicto al Águila.
La primera acción de peligro fue un cabezazo del mexicano Luis Landín que, pese a que llegó como «peluche» a las manos el meta emplumado Rafael García, alcanzó para sacar los aplausos de la hichada cuchera que pintó de amarillo la mayor parte del Berríos matizado también con el anaranjado de Águila.
La acción sirvió también para que los pupilos del profesor Nelson Ancheta tomarán posesión del juego, sobre todo por derecha con las incursiones de Tereso Benítez y Jefferson Valladares que sobre la primera media hora tuvo la más clara en la primera media hora del encuentro.
EL «7» de los mantequeros encaró solo a Rafa García, pero remató desviado para los lamentos de la afición local. Águila hasta ese momento solo había replicado con una acción en ofensiva orquestada por Carlos Salazar.
El dominio de Limeño sobre los naranja y negro, sin embargo, rindió fruto al 38′, y fue Landín quien se llevó el crédito y las palmas al convertir de penalti, pero la acción la fraguó Elvin Alvarado quien fue frenado con falta en el área cuando se disponía a jalar el gatillo.
La diana chicharronera fue gritada por todo lo alto por los hinchas locales , pero el tiempo restante del primer acto tuvieron que encomendarse a Jimmy Cuellar y sus reflejos felinos. En dos ocasiones el portero de Limeño les atragantó el gol a Águila antes que sonara el silbato para la pausa.
El complemento fue del entero dominio, pero Limeño defendió con uñas y dientes y festejó hasta con petardos el triunfo sobre sus vecinos anaranjados.