Recuerda que en su infancia ella misma tuvo que superar varios obstáculos debido a padecer problemas visuales, por lo que no es casualidad que haya ingresado a la carrera de Diseño Estratégico en la Escuela de Comunicación Mónica Herrera, con la idea de que su trabajo siempre tuviera un impacto social positivo.
Es así, como a raíz de una tarea académica, Aileen Velis desarrolla «Figurottica», un método para brindar la información básica y las herramientas necesarias para maestros de escuela, de manera que puedan evaluar la visión de sus alumnos y determinar cuál de ellos puede estar sufriendo o mostrando signos de tener problemas visuales.
Su propuesta llamó la atención no solo de sus maestros, sino también de la prestigiosa plataforma «Wanted Design», que en mayo la reconoció con una mención honorífica en la categoría de Impacto Social, siendo premiada con el «Concious Design Awards».
«Creo que a nivel latinoaméricano solo estábamos una persona de México y yo las que habíamos recibido mención honorífica por sus proyectos. No me lo esperaba porque este proyecto lo desarrollé para una cátedra en específico y fue ese motivador para decir: “este proyecto tiene futuro y merece la pena seguirlo trabajando”», comenta Aileen.
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Fueron alrededor de 150 los países que concursaron, entre ellos España, Rusia, Alemania, Estados Unidos y México, por supuesto también El Salvador.
«El propósito principal de mi proyecto es fomentar la detección temprana de problemas visuales en los niños, directamente antes de que estén aprendiendo a leer, porque todo lo que trabajé a lo largo del proyecto sí me daba como estos índices de la gran importancia que hay en un estudiante, desde que es pequeño, que tenga garantizado que va a tener una buena visión, porque eso le ayuda no solo a nivel cognitivo, sino también académico y social», explica Aileen.
Otra de las intenciones de la estudiante fue diseñar de la forma más amigable posible su instrumento de manera que todos los maestros de escuelas pudieran aplicarlo sin complicaciones.
Lo anterior para que, como paso siguiente, los docentes pudieran hablar con los padres de familia o tutores de los niños para sugerirles -cuando el caso así lo requiriera- llevar a los pequeños con un médico especialista para iniciar el tratamiento visual adecuado.
Pensado para un beneficio colectivo
Aileen no solamente pretende que su proyecto sea conocido a nivel de campaña o de premiación, sino que le gustaría poder entablar conversaciones con entidades gubernamentales para que pueda ejecutarse en las escuelas públicas del país.
«El proyecto está pensado para escuelas públicas más que todo, porque está desarrollado de manera que pueda implementarse sin tener que hacer mayores inversiones de dinero. Una de las ventajas que utilicé es que uno de los optotipos son figuras, para garantizar que los exámenes visuales fueran amigables con los niños que todavía no saben leer», detalla.
Investigación y trabajo de campo
Si bien en un principio era una tarea académica, Aileen tenía una corazonada de que esta era su oportunidad para generar un impacto social y por ello, desde que planteó la idea a sus docentes procuró fusionar el «Design thinking» con el «Human centered design», es decir aplicar conceptos, prácticas y criterios para enfocar un tipo de problemática concreta y buscar soluciones.
«Como soy diseñadora, no soy experta en los temas de oftalmología ni optometría. Entonces, trabajé con expertos que me pudieran orientar con los términos, técnicas y por ello sí me planteé en mi investigación entender las herramientas de construcción de los exámenes visuales», dice la creadora.
Pero eso no es todo, para construir Figurottica, Velis también se basó en entender la experiencia real que tenían los niños al hacer los exámenes visuales, porque «no podía ser otro optotipo cualquiera, sino que fuera amigable con los niños y ellos se sintieran cómodos usándolo, cómo reaccionaban y respondían a los exámenes visuales».
Para ello, consiguió que le dieran permiso para asistir a hospitales y ver cómo realizaban exámenes visuales a los niños.
«Observé cómo era la interacción con el doctor, también cómo era la influencia que tenían los padres a la hora que hacían sus exámenes», dijo.
Como parte de su proceso de investigación, Aileen acudió a un colegio de Cuscatancingo para evaluar cómo era la experiencia de los niños cuando aprendían a leer.
«Aarte de eso, hice varias entrevistas a oftalmólogos y me orientaban. Ellos mismos me recomendaron bibliografía que podía consultar para comprender cómo se construyen los optotipos o qué significa tener miopía, astigmatismo, hipermetropía. Tuve base de datos no solo de fuentes secundarias sino también primarias. Así pude ir orientando la solución final», agrega.