El marchador extremeño terminó con un tiempo de 1 hora, 17 minutos y 32 segundos, liderando un podio en el que el sueco Perseus Karlström fue segundo (1h17:39) y el brasileño Caio Bonfim tercero (1h17:47).
El crono del español es el mejor de la actual temporada.
El oro de este sábado es el mayor éxito de la carrera de Álvaro Martín, que a sus 29 años disputa su sexto Mundial. Su mejor resultado antes en el evento había sido el séptimo lugar del año pasado en Eugene (Estados Unidos).
En los Juegos Olímpicos de Tokio se quedó con la miel en los labios, con un cuarto puesto, y donde sí había triunfado era en el Europeo, siendo campeón en 2018 y 2022.
«La marcha española ha hecho muy bien los Europeos, pero no era suficiente, no solo vale en los Europeos, también hay que hacerlo en Mundiales o Juegos Olímpicos», comentó Álvaro Martín tras su victoria a su paso por la zona mixta junto a la Plaza de los Héroes de la capital húngara.
«Fui cuarto en (los Juegos de) Tokio y sabíamos que podíamos hacer un poco más. Quería reivindicar no solo mi nombre, sino el de la marcha española. Podía haber sido el día de cualquiera del equipo. No es un éxito individual, esto es sobre todo un gran éxito de la marcha española», dijo.
España abre así a lo grande este Mundial de atletismo y lo hace en la marcha, la disciplina que le ha dado sus mayores alegrías.
Llevaba ocho años sin conseguir un oro mundial en atletismo, desde que Miguel Ángel López triunfara en los 20 kilómetros marcha del Mundial de Pekín-2015, donde su país solo obtuvo aquella medalla.
En la carrera, Álvaro Martín atacó en el kilómetro 14 y terminó luego adelantando al japonés Koki Ikeda, que se había destacado en cabeza en el inicio de la prueba.
Adquirió una pequeña ventaja que supo gestionar en los últimos kilómetros.
El reto ahora para Martín será lograr el ‘doblete’ de títulos mundiales de la marcha, el jueves en los 35 kilómetros.
Caio Bonfim reincide
En el caso de Caio Bonfim, el bronce de este sábado es el segundo que consigue en un Mundial, después del de Londres-2017.
Ambas medallas son sus grandes logros internacionales. En los Juegos de Rio-2016 se había quedado en una amarga cuarta posición.
Bonfim estuvo cerca de la plata, pero fue adelantado en los últimos tramos del circuito por el sueco.
«En la carrera pensé en todo, en el oro, en la plata, en el bronce. La marcha atlética es especial, hay jueces y tienes que ser muy inteligente. Yo terminé con dos amonestaciones. He peleado por la plata, él también peleó y a mí me costaba más porque una amonestación me dejaba fuera, así que me centré en cuidar la técnica para quedarme con esta medalla», explicó a la AFP después de la prueba.
La salida de los 20 kilómetros marcha había tenido que ser retrasada dos horas, desde las 8h50 locales a las 10h50 (6h50 GMT a 8h50 GMT) debido a una tormenta que descargó fuertemente agua sobre la capital húngara.
La prueba comenzó cuando caía una lluvia fina y por ello se disputó sobre un asfalto mojado.