El FMLN se ha convertido en un simple movimiento político a causa de su reducido respaldo popular, y una muestra de su debacle es que ha vuelto -como en sus inicios- a convocar y a realizar marchas para tratar de atraer a sus filas a nuevos integrantes, consideraron los analistas Mauricio Rodríguez y Nelson Flores.
«El FMLN en términos legales sigue siendo un partido político, pero formalmente es simplemente un movimiento político de izquierda. Son ahora un movimiento político en términos reales que no tiene incidencia en la toma de decisiones del país», analizó Rodríguez, sociólogo de profesión.
El analista hizo referencia a que el FMLN, aunque está inscrito y es reconocido como partido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ahora ese instituto político de izquierda carece de poder formal porque en vez de ganar más diputados y alcaldes los perdió en los comicios de febrero y marzo pasados, y ahora ya no dispone de representación para la toma de decisiones en la Asamblea Legislativa y en las 44 alcaldías.
Luego de la derrota en las urnas y de unas cuestionadas elecciones internas en las que hubo señalamientos de fraude, la conducción del FMLN la asumió, a partir del 4 agosto, Manuel Flores como secretario general. Como parte de sus primeras acciones en el cargo Flores convocó recientemente a la militancia partidaria para realizar una marcha este 15 de septiembre, la cual ha sido cuestionada por varios analistas porque el carácter de la concentración debe de ser -según la Ley de Símbolos Patrios- cívica y no de tipo política-partidaria.
«Ellos -los dirigentes del FMLN- están tratando de piquetear con estos mensajes políticos que envían para decirle a la gente que son la opción [política], pero todos sabemos que estuvieron 10 años en el poder que no permitieron avances en el país. Fue uno de los partidos más corruptos», expresó el analista.
Recordó que hay dirigentes del FMLN, como la exjefa de bancada, Nidia Díaz, que aún no abandonan la idea de implar el socialismo con la intención de atraer a nuevos cuadros al partido y tratar de recobrar el poder en las próximas elecciones.
«El socialismo es una corriente ideológica que fue parte del contexto de la Guerra Fría. Eso ya no existe, por consiguiente, si eso ya no existe, tampoco existe la posibilidad de que [el FMLN] vuelva al poder tratando de instaurar un sistema empobrecedor de las mentes y de los pecunios de la población», declaró el sociólogo.
En torno al tema, Flores, quien es especialista en administración pública, reforzó la idea de que el FMLN, aunque sigue siendo un partido político legalmente inscrito, formales se ha convertido en un movimiento, porque su poder político está anulado.
«El FMLN después de las recientes elecciones quedó anulado políticamente y ya no representa ninguna lucha social ni a sectores progresistas del país, su anunciada reorganización de liderazgos y cambio generacional resultó ser un tremendo fracaso, por eso el pueblo ya no los escucha y cualquier llamado a marchas será siempre un rotundo fracaso», valoró Flores.
Añadió que en términos generales los partidos políticos opositores -como el FMLN- ya no representan ninguna opción para la población y que sus llamados a marchas carecen de poder de convocatoria y solo reflejan «el fracaso y la degradación» ante la población que decidió sacarlos del mapa político.