Las cabinas móviles del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) del Ministerio de Salud (Minsal) se trasladaron ayer al parque central de Jocoro, Morazán, para aplicar 500 pruebas y detectar casos de la COVID-19.
Durante el tamizaje asistieron personas que residen en los municipios aledaños, incluso hondureños, quienes se sometieron a la prueba para detectar el virus.
Una fuente de Salud informó que la afluencia fue bastante, ya que desde tempranas horas había un grupo de personas que esperaba que la jornada comenzara para someterse a las pruebas de detección de la enfermedad. El tamizaje inició aproximadamente a las 7 de la mañana.
«Ya a las 10 de la mañana no había pruebas. Llegaron personas hasta de Honduras, ya que a nadie se le niega la prueba, por lo que se terminaron muy rápido», dijo la fuente del Minsal.
Añadió que esta estrategia es parte del control y la contención epidemiológica que busca mantener el Minsal, por lo que a diario las cabinas son trasladadas a diferentes departamentos del país.
Asimismo, informó que para que el tamizaje se llevara a cabo destinaron más de 25 personas, entre doctores, promotores de salud y enfermeras.
Daniel Mejía, originario de Santa Rosa de Lima, La Unión, llegó desde las 6:30 de la mañana para ser una de las primeras personas en hacerse la prueba.
«Es importante que nos hagamos la prueba para tomar las medidas en nuestras casas y no andar propagando el virus. En mi casa viven personas con enfermedades crónicas y no quisiera contagiarlas. Además, tengo un niño de dos años que aún no logra la vacuna», comentó.